Basquetplus.com

Utah se enfrentará mañana a Memphis, buscando equiparar la serie que arrancó perdiendo, y lo hará con su estrella, Donovan Mitchell, finalmente en el equipo. Sin embargo, lo que ocurrió en el alrededor del Juego 1 dejó un problema a futuro que, para muchos, será difícil de resolver. 

Sabemos que el equipo decidió a último momento no incluirlo en el roster del partido, pero las causas no han quedado del todo claras, más allá de las declaraciones formales, tanto del entrenador Quin Snyder, como del propio Mitchell. 

Snyder solo dijo que primero está la salud de los jugadores y que desde el cuerpo médico aconsejaron no incluir a Donovan en el equipo, mientras que Mitchell se limitó a declarar que obviamente siempre va a tener algo de dolor (se recupera de un esguince en el tobillo que lo dejó afuera de los últimos 16 partidos de la serie regular), pero que estaba listo y ansioso por jugar. De hecho, sus compañeros se extrañaron muchísimo cuando después de la sesión de tiros del domingo a la mañana, se anunció su ausencia. 

El colega Brian Windhorst, de ESPN, sostiene que esto no va a quedar así tan fácil, más allá de que Utah ya dijo que hoy Mitchell sí estará a disposición del entrenador (una derrota a veces cambia muchas cosas). El periodista cree que la relación del jugador con la franquicia no volverá a ser la misma, aunque si ganan 4 partidos seguidos ahora o salen campeones de la NBA, todo puede quedar en el olvido.

Si bien Mitchell firmó en el receso la extensión máxima con el Jazz (195 millones por 5 años), la forma en la que se manejó durante la rehabilitación, aparentemente, no causó demasiada gracia en el equipo. Ante la lentitud de la recuperación (estuvo 5 semanas parado por un esguince), Mitchell terminó la misma contratando a un entrenador particular, al que llevó a Utah para complementar lo que el Jazz le señalaba. No es el primero ni el último jugador no conforme con estas cuestiones médicas, pero para las franquicias, es algo que mancha. Y puede traer cola.