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La temporada 2004/05 de los Chicago Bulls fue bastante aceptable. Finalizaron en el cuarto lugar de la Conferencia Este, con un récord de 47 triunfos y 35 derrotas. Esa temporada fue la primera de Andrés Nocioni en la NBA, en la que promedió 8.4 puntos, 4.8 rebotes y 1.5 asistencias en más de 23 minutos en cancha. Fue el quinto jugador con mejor promedio en puntos y sorprendió a todos los aficionados de los Bulls con sus actuaciones.

Pero hubo un día donde todo el United Center de Chicago coreó el nombre del argentino. Fue el 24 de abril de 2005, donde jugaba el equipo del estado de Illinois contra Washington Wizards por la primera ronda correspondiente a los playoffs de la Conferencia Este. El partido finalizó con triunfo para los Bulls por 103-94, detrás de los 30 puntos de Ben Gordon, goleador del juego.

Pero ni la destacada labor de Gordon impresionó tanto como el partidazo que jugó Andrés Nocioni. El argentino estuvo en cancha más de 47 minutos y aportó 25 puntos y 18 rebotes para la victoria de su equipo. Esa misma noche, todo el United Center coreó el apellido de Chapu, aunque después reconoció que le costó distinguir el cántico de los fanáticos. Los números de Nocioni fueron buenisimos en esa serie de playoffs, disputó los seis juegos de la serie ante Wizards y promedió 12.8 puntos, 8.2 rebotes y 2.3 asistencias en casi 34 minutos en cancha.

Quien recordó esa gesta del santafesino fue Adrián Paenza. El matemático reside hace varios años en Chicago y, como todo fanático de los Bulls, estaba presente en la cancha esa noche. Paenza recordó ese partido en un programa radial de Andy Kusnetzoff llamado Perros de la Calle y dijo: “En ese momento el Chapu era un rookie, era la primera temporada que jugaba en la NBA. En un momento determinado, no me acuerdo cuántos puntos hizo en unos pocos segundos y, por primera y única vez en la historia, escuché y vi que el estadio de Chicago la gente se parara y empezara a grita ‘No-ci-o-ni, No-ci-o-ni'. Lo digo y se me cierra la garganta. Yo me paré con los que estaban ahí y me caían las lágrimas por el cuello. Un estadio que vio jugar a Jordan y a Pippen y que nunca gritó así, porque acá no se acostumbra a hacer como en Argentina, no existe eso. Pero sí lo hicieron por el Chapu. Lo que quiero decir es que jugadores como el Chapu, con sus condiciones, posiblemente haya habido muchos, pero con su corazón no. El corazón del Chapu no existe”.

Se cumplen cinco años del retiro de Andrés Nocioni, uno de los jugadores más preponderantes en la historia del baloncesto argentino, y uno de los deportistas que mejor nos representó tanto en la NBA como en Europa.