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La lucha de Bill Russell contra el racismo en Boston

11:51 01/08/2022 | Si bien es un verdadero ídolo en la franquicia de Massachusetts, el pivote tuvo que sufrir mucho hostigamiento para ganarse el corazón de los fanáticos.

Russell con el expresidente Barack Obama. (Foto: Getty)

El domingo dejó este mundo una de las figuras más importantes en toda la historia de la NBA. A los 88 años, el mítico Bill Russelll murió de causas naturales y dejó mucho dolor en todos los amantes del baloncesto mundial.  El crack de Bill no solamente era bueno en el campo de juego (obtuvo 11 anillos en 13 temporadas), también fue un hombre que tuvo una larga y dura lucha contra el racismo en su país y le costó ganarse el corazón de los fanáticos de los Celtics.

Para empezar, la cuidad de Boston tiene una clara cultura católica y sus ciudadanos son bastante conservadores. Con clara tendencia anglosajona y muchos inmigrantes irlandeses, dicha aldea tiene mucha tendencia racista, como lo aclaró LeBron James semanas atrás, diciendo que es la peor cancha en la que le toca jugar, justamente por los insultos racistas de sus fanáticos en el TD Garden.

Estos insultos no solamente lo reciben los jugadores actualmente, sino también las estrellas del pasado. En una ciudad claramente con tendencia racista, Russell debió sufrir muchísimo para ganarse el corazón de los ciudadanos, incluso durante su época dorada tuvo que sufrir hostigamiento tanto él como sus hijos.

En el año 1987, su hija Karen Russell emitió un artículo en el prestigioso diario New York Times, donde reveló todos los hostigamientos que sufrió su familia cuando recién se mudaban a la ciudad. “Una noche vinimos de un fin de semana de tres días y descubrimos que nos habían robado. Nuestra casa estaba hecha un desastre y las paredes estaban pintadas con aerosol. Los vulgares habían derramado cerveza sobre la mesa de billar y la rompieron- Habían irrumpido en la vitrina de trofeos de mi padre y destrozado la mayoría de los trofeos. Estaba petrificada y conmocionada por el desorden, todos estaban muy molestos. Llegó la policía y al rato se fueron. Fue entonces cuando mis padres sacaron las sábanas de la cama para descubrir que habían defecado”.

Si bien ya demostraba sus atributos en el equipo de los Celtics, Russell seguía siendo hostigado y ni la policía ayudaba: “Cada vez que los Celtics salían de gira, venían vándalos y destrozaban nuestro hogar. Mi padre fue a la comisaría a denunciar. La policía le dijo que los mapaches eran los responsables, así que preguntó dónde podía solicitar un permiso de armas. Los mapaches nunca regresaron”.

En aquel artículo, Karen concluyó: “La única vez que nos asustamos de verdad fue después de que mi padre escribiera un artículo sobre el racismo en el baloncesto profesional para The Saturday Evening Post. Se ganó el apodo de Felton X. Recibimos cartas de amenazas y mis padres notificaron al FBI. Lo que más me duele de este episodio es que años más tarde, después de que el Congreso aprobara la Ley de Libertad para la Información, mi padre solicitó su archivo del FBI y descubrió que se lo mencionaba repetidamente como: "Un negro arrogante que no le daba autógrafos a los niños blancos”.

Bill Russell no solamente quedará en la memoria como uno de los mejores jugadores de baloncesto en la historia de la NBA, sino por su constante lucha contra el racismo en Estados Unidos.

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