La Argentina que se viene: los jóvenes del futuro para el recambio
18:30 23/08/2023 | Mirando a lo que se viene, con cuatro años sin competencias mundiales, analizamos las promesas a seguir que se están sumando y estarán en la órbita de la selección mayor.
Desde hace algunos años, la comunidad de básquet en Argentina estuvo marcada por la inevitable culminación del ciclo más brillante de su historia: la Generación Dorada. Un ciclo marcado por el éxito y por la extensión. Más allá de que fue dándose de a poco, claramente se cerró con el retiro de Luis Scola en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Y ahora, fuera del Mundial 2023 y los Juegos Olímpicos de París 2024, los peores presagios se hicieron realidad.
La salida de Scola generó temor entre los que ven el abismo desde entonces, y es que las sensaciones en los últimos 5 años habían sido enormemente dispares y muy emocionales: Manu y Chapu diciendo adiós en Río, la supuesta debacle posterior, el subcampeonato mundial en el 2019 que nadie esperaba y que generó exageradas expectativas, y la floja perfomance en Japón que, sumado a lo de Scola, convirtió el panorama en un cielo negro y tormentoso. Ni muy muy ni tan tan decían nuestros abuelos. Y no erraban.
La extensión de la GD arrasó la llegada de la siguiente (los nacidos a mediados de los 80) y atrasó la de los nacidos en los 90, con lo cual hubo una camada grande de jugadores que nunca vistieron la celeste y blanca por tener muchos monstruos arriba, y otra que lo hizo en un período corto. Lapro, Delía y Campazzo empezaron jóvenes en la mayor (20-22 años), pero el protagonismo lo tuvieron, centralmente, después del 2016, ya con 26-27 años. Su gestión, entonces, no durará los 20 que duró la de Scola, sino menos de la mitad.
Ahora, el panorama es diferente. Hay pocos recursos, entonces se necesita que la siguiente camada de jóvenes tome lugar antes de lo habitual. Por eso, ya no solo miramos a los que pintan bien con 20-22 años, sino a los que, con 16-17, seguramente van a tener su oportunidad en un tiempo no muy lejano. Además, se ha dado otra situación extraña. Es la primera vez que la generación de 16-20 años prácticamente no juega en la Argentina. Si usted analiza la lista que está más abajo, habrá muchos que no conocerá, porque se fueron de chicos a Europa y ni siquiera debutaron en la Liga Nacional.
En este informe, intentamos ver el lado positivo de esta transición inevitable, que el otro país que la vivió de alguna manera de forma paralela (España), está resolviendo de forma admirable, con un equipo de mayores que a pesar de la salida de los Totems, ganó el Eurobasket y que tiene chicos en todas las categorías formativas con futuro NBA. Increíble gestión la realizada por España en esta última década.
Argentina vive otra realidad. La más grave, la económica, de un país que expulsa a sus ciudadanos, entre los que están los padres y los propios chicos, que quieren crecer en un ambiente más saludable y seguro. Más previsible. Pasó en el 2001, pero no a este nivel de tamaño. Es impactante. Después, por la misma razón, y por los avances tecnológicos que permiten ver a cualquier joven jugar desde un escritorio, los pibes son muy requeridos, y de forma cada vez más temprana.
Son varias decenas las de jóvenes que se van a Europa antes de los 18, con lo cual no solamente no se desarrollan en la Argentina (al contrario que en España), sino que le impiden a la Liga tener esa sangre joven imprescindible para no tener solo una Liga de gente grande o de jóvenes sin tanta proyección. Pero una parte grande de esa historia no está en manos del básquet, sino de un país agobiado por su propia realidad.
De todos modos, esa situación afecta de costado a la selección, que sigue siendo un objetivo para la mayoría: de los que se quedan y de los que se van. En ese contexto, nos tomamos el trabajo de ver a los que han nacido del 2000 en adelante, para analizar si estamos tan mal a un futuro no tan lejano, que ahora se acelerará dadas las ausencias en los próximos torneos grandes y la no competencia contra potencias hasta el 2027.
Dividimos el grupo en 2: los nacidos entre el 2000 y el 2004, con varios que ya fueron parte de este Preclasificatorio Olímpico, y los nacidos del 2005 al 2007, donde hay muchos jugadores que pintan muy bien, pero a los que es todavía difícil analizar muy a futuro porque son muy chicos.
En el primer lote ya hay varios que tuvieron roce con la selección, algunos muy importante. Leandro Bolmaro es quien más participación tuvo, pero Fran Cáffaro dio un paso al frente en el Preclasificatorio, sumado al 2002 Juan Fernández, otro que jugando como ala pivote tuvo un muy buen torneo.
La camada 2000 que, en su momento, dio mucho que hablar, tiene a varios más además de Bolmaro y Cáffaro; Juani Marcos, que está en crecimiento y jugará ACB; Marco Giordano, que busca volver a ser tras sus problemas físicos. Pero también Fausto Ruesga, Bautista Lugarini, Tomás Chapero y Gonzalo Bressan. Ocho de los doce están en este informe. Con un Fran Farabello que esperamos despegue. El porcentaje de jugadores de buen nivel es alto. Un gran aliciente.
Esta camada 2000-2004 tiene un segundo subgrupo, más chico, con algunos nombres interesantes, como Lucas Sigismondi (2003), en Cáceres de LEB Oro y cedido a EBA, Esteban Cáffaro (se espera que juegue en Independiente de Oliva) y Manu Rodríguez, de los pocos que juega en Argentina, que creció mucho este año en San Lorenzo y volvió a Boca. Ni hablar de Lee Aaliya, que explotó en el Mundial U19 y fue parte de la preselección mayor, al igual que Santiago Trouet (ambos 2004).
Para el final dejamos al lote dos, el de varios 2004 al 2007. Es rico en talento, con tres de las apariciones más impactantes de los últimos tiempos: Lucas Giovannetti (2005) e Iván Prato (2007). Uno en España y otro en Italia. Tienen un tamaño para la edad y para el puesto en el que juegan inmejorable, y sobre todo mucha calidad. Prato es muy chico (16), pero lo que hizo en el Sudamericano U15 y la Americup U16 obliga a marcarlo. Es distinto.
Este grupo se caracteriza por haberse ido a Europa muy joven, salvo poquísimas excepciones. Hay muchos otros pibes de esta edad en clubes argentinos, pero todavía necesitan algo más de maduración. Está claro que la realidad de hoy no será para ellos la de 4/5 años, cuando indudablemente habrá una depuración que deje solo a los diferentes.
Lo que sí está claro es que materia prima como para aspirar a volver a la parte alta del concierto mundial hay. Después, la cantidad de países que buscan lo mismo hará que, alguna vez, se está en la parte de arriba y, otra, en la de abajo. Lo más importante es que desde la organización se pueda seguir a todos estos chicos, y muchos más, para que no se pierdan en el camino solo por no haberlos cuidado. Después, los resultados serán secundarios.
Jóvenes de menos de 22 años a seguir (clases 2000 a 2004)
Leandro Bolmaro (2000, 2.00, alero, Bayern Munich, Bundesliga de Alemania).
Debería ser uno de los líderes de la próxima generación. Su vuelta a Europa es una gran noticia, pero necesita recuperar confianza y regularidad, que con Pablo Laso puede ser un punto de inflexión.
Francisco Cáffaro (2000, 2.15, pivote, Santa Clara University, NCAA).
En el Preclasificatorio Olímpico confirmó que será el pivote del futuro de Argentina. Será clave este último año en la NCAA para tener los minutos que no tuvo en Virginia y luego insertarse en el mundo profesional.
Juani Marcos (2000, 1.88, base, Girona de España).
Está para competir por el puesto de base en cualquier momento. Mucho talento, varios años ya en Europa y roce. No fue parte del equipo del Preclasificatorio por lesión, pero será número puesto a futuro si continúa con su progresión, esta vez en ACB con Girona.
Gonzalo Bressan (2001, 2.05, pivote, Castelló, LEB Oro de España).
Ya fue parte de la Selección en el Preclasificatorio Olímpico. Entiende mucho el juego y está dando sus primeros pasos. Será importante que siga creciendo.
Tomás Chapero (2001, 2.10, ala pivote, Huesca, LEB Plata de España).
Nos atreveríamos a decir que difícilmente falte de acá en más en una selección. Lo hizo más que bien cada vez que fue parte, tuvo compromiso, y tiene características que pocos tienen: tamaño, tiro, envergadura. Sumó kilos, pero deberá seguir creciendo físicamente para poder lograr un lugar fijo en la rotación del equipo.
Juan Fernández (2002, 2.10, alero, Breogán de España).
Es hoy el interior joven con más futuro. Ya es parte de la rotación del Fuenlabrada y, con 2.10 metros, juega básquet moderno. Tira de tres y es muy grande. Ha crecido mucho en el último año y lo demostró en el Preclasificatorio Olímpico, con mucha personalidad y actitud, sobre todo ante una figura NBA como Deandre Ayton.
Gonzalo Corbalán (2002, 1.93, Escolta, Burgos de la LEB Oro de España).
Junto a Lee Aaliya fueron los últimos dos cortes para el Preclasificatorio Olímpico, en su primera experiencia con la mayor. Tuvo una gran temporada en Burgos y ahora tendrá mayor ascendencia en un equipo candidato a ascender.
Julián Lorca (2003, 2.07, pivote, Deportivo Norte, Liga Argentina).
Es muy grande físicamente y coordinado. Empezó a jugar básquet tarde y aprendió mucho. Es de los casos más claro de un jugador que necesita que alguien le haga un seguimiento individual para desarrollarlo. Será su segunda temporada en la Liga Argentina, donde tuvo un buen impacto en la 2022-23.
Bautista Lugarini (2001, 2.05, alero, Instituto).
Parte del grupo de chicos altos que juegan en las posiciones de alero, ala pivote y pivote, que necesitan dar un salto más de calidad para ser parte definitivamente. A Lugarini se lo ve muy mejorado en relación a cuando se fue a España. Gran proyecto.
Franco Méndez (2002, 1.85, escolta, San Martín de Corrientes).
Uno de los jóvenes de 20 años que más protagonismo tiene en la Liga Nacional. Buen tiro y, sobre todo, mucho carácter.
Manuel Rodríguez (2002, 2.04, alero, Boca).
Las piernas más atléticas de los últimos largos años en la Argentina. A eso le está sumando juego, ahora que tiene minutos. Buena altura, y crecimiento diario. Tuvo una buena temporada en San Lorenzo y ahora regresa a Boca para ser protagonista.
Fausto Ruesga (2000, 1.98, alero, Benicarlo de la LEB Plata de España).
Potencia física, enorme mejoría en su lanzamiento externo, roce en Europa. Nos encantaría volver a verlo para tener real conciencia de su avance, ya que en la LEB Plata es difícil medirlo.
Facundo Rutemberg (2001, 1.95, alero, C.B. L'Horta Godella, LEB Plata de España).
Pegó un salto de calidad a partir de tener muchos minutos. Ahora deberá ver cómo encara los próximos años para seguir creciendo. De los proyectos siglo XXI más interesantes, que ahora lo fichó Valencia de ACB y jugará en el equipo filial de la LEB Plata.
Lucas Sigismonti (2003, 2.01, alero, Cáceres, LEB Oro de España).
Dejó Baskonia, donde se estaba desarrollando y ahora fichará en Cáceres de LEB Oro, que lo cederá a EBA. Forma parte de la muy buena camada que tiene Argentina entre los años 2003 y 2006.
Mateo Díaz (2002, 1.86, base, Fuenlabrada, LEB Oro de España)
Viene de una gran temporada individual en Almansa y ahora jugará en el recién descendido Fuenlabrada. Es uno de lo que fue a la concentración de promesas y será importante su crecimiento esta campaña.
Esteban Cáffaro (2003, 2.00, alero, Flamengo).
El tercero de la familia. El único perimetral. No pasó por la Liga, con lo cual es desconocido para la mayoría. Dejó Flamengo, estuvo jugando en Trebolense y ahora suena para sumarse a Independiente de Oliva.
Lee Aaliya (2004, 2.05, ala pivote, NCAA).
Atlético, de fuerte temperamento, con excelente altura para el puesto. Obviamente debe desarrollar y mejorar todo su juego, pero la materia prima está. Fue figura del Mundial U19, jugador 13 en el Preclasificatorio Olímpico y tiene todo para poder establecerse fijo en la selección. Su próximo paso será clave para continuar con su crecimiento, seguramente en la NCAA.
Santiago Trouet (2004, 2.05, ala pivote, San Diego University, NCAA).
Altura, versatilidad, talento. Mostró un gran crecimiento en el Mundial U19, fue parte de la preselección del Preclasificatorio Olímpico y ahora llega a una universidad que debería permitirle darle un paso más en su desarrollo.
Jóvenes de menos de 19 años a seguir (clases 2004 a 2007)
Juan Bocca (2005, 1.98, alero, Obradoiro de la EBA de España).
Tirador especialista. Jugó ya varios torneos con las menores de Argentina a buen nivel. Se espera que sea parte del equipo de ACB esta temporada.
Dylan Bordón (2004, 1.90, base, Gran Canaria de la LEB PLata de España):
Se dio a conocer en el Sudamericano U18. Carácter, gol, conducción. Buen proyecto. Destacado en el U19 y ahora buscará dar un paso al frente en Gran Canaria.
Lucas Fresno (2004, 1.95, alero, Stellazurra de Italia).
El pibe ya demostró en los torneos de Europa para menores que tiene calidad. Jugador muy interesante que jugó con la U19 y fue capitán del equipo. Disputará la Serie B Nazionale en CJ Taranto.
Lucas Giovannetti (2005, 2.01, alero, Estudiantes de Madrid de la EBA de España).
Posiblemente el mayor talento que tenga Argentina menor de 20 años. Aunque pusimos alero, puede jugar casi de todo. Le falta claramente desarrollar su físico, pero es una perlita. Debería liderar a la camada post Campazzo. Fue uno de los mejores del U19 y se espera que tenga minutos en la rotación de Estudiantes de Madrid de LEB Oro.
Iván Pratto (2007, 2.10, ala pivote, Varese de Italia).
Es otro de los máximos proyectos, y el más joven. Tiene todo: altura, carácter, tiro, personalidad. Veremos cómo maneja su carrera de ahora en más. Tuvo una gran Americup U16 y ahora jugará en Varese, donde Luis Scola seguirá muy de cerca su desarrollo.
Bautista Rodríguez (2004, 2.00, escolta).
Físico, altura, talento y calidad. En este rango de edad, Argentina tiene muy buenos jóvenes. Volvió a su Gimnasia de Santa Fe y jugó el Mundial U19, será importante su próximo paso.
Nicolás Stenta (2004, 2.00, alero, Boca).
De los poquitos de su camada con proyección que siguen en Argentina. Tiene buen físico, buen tiro y muchas ganas.
Felipe Minzer (2007, 1.97, base, Zaragoza de España)
Tuvo una explosión en los últimos juegos de la Americup U16 y ahora hará la pretemporada con el equipo ACB del Casademont Zaragoza. Mucho talento y biotipo para desarrollar.
Tyler Kropp (2007, 2.04, ala pivote, Olentangy Liberty High School, Estados Unidos)
Tuvo una gran irrupción en el U16 y demostró que puede ser una pieza importante. Hijo de argentinos nacido en Estados Unidos, su fortaleza física y buena capacidad atlética pueden ser importantes a futuro. Jugador a seguir.
Otros: Francisco Farabello (2000, 1.90, Base, Creighton, NCAA); Juan Guerrero (2003, 1.94, base, Boca); Santiano Romegialli (2003, 2.04, ala pivote, Boca); Mauro Villa (2004, 1.93, escolta, Varese de Italia); Benjamín Marchiaro (2004, 1.96, alero, Piacenza de Italia); Matías Zanotto (2005, 2.03, alero, tellazurra de Italia); Francisco Zustovich (2006, 1.85, escolta, Bassano de Italia); Martín Torriani (2007, 1.89, escolta, Boca); Matías Dominé (2007, 1.87, escolta, Quilmes de Mar del Plata); Tomás Scola (2007, 2.00, ala pivote, Varese de Italia); Tomás Fernández Lang (2006, 1.95, alero, Salerno Virtus Arechi de Italia); Diego Collomb (2004, 1.91, base, Quimsa), Patricio Giralt (2004, 2.11, Albany de la NCAA), Nicholas Petri (2006, 2.13, pivote, Atenas de Córdoba), Máximo Lomello (2005, 2.05, ala pivote, Basket Corato de Italia), Thiago Sucatzky (2007, 1.78, base, Miami Prep).