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Martín Luís es integrante del staff de Pepe Sánchez en Bahía Basket como entrenador, y ahora está ante una experiencia única tanto deportiva como de vida. El bahiense emprendió rumbo a Angola, donde estará hasta mediados de septiembre entrenando en el país africano.

En conversación con Básquet Plus, expresó: “La posibilidad de poder venir a Angola se me dio a partir de un contacto amigo al cual le consultaron por un formador/entrenador para trabajar un mes en Luanda con chicos en formación”.

En cuanto a su trabajo explicó que “consiste en entrenar durante un mes a un equipo en desarrollo, con mucha cantidad de chicos en formación, muy jóvenes, que participan del torneo local de Luanda, capital de Angola.  La intención no es solo entrenarlos, sino también mostrarles una metodología de trabajo específica para el día a día y todo lo que eso involucra, planificaciones, sesiones de video, distribución de cargas”.

A su vez, dio su visión sobre lo que ha vivido en estos días con una cultura completamente distinta a la que acostumbra: “La verdad que estoy sacando muchísimas conclusiones, no solo deportivas sino también culturales. África es un lugar especial, su gente es muy servicial, muy alegre, con una gastronomía super variada, vienen de una historia particular y hoy la capital se encuentra en pleno crecimiento desde diferentes puntos de vista”.

Desde lo deportivo, opinó que “son, sin lugar a dudas, el futuro. Su capacidad atlética no se compara con nada, son super atletas, con condiciones físicas increíbles, y a muy corta edad. Necesitan trabajar mucho sobre la técnica y la táctica, pero cuentan con unos cuerpos de primer nivel. Cuando logren tener un aprendizaje más equilibrado, su crecimiento será exponencial”.

En cuanto a las diferencias, Martín dijo: “Las mayores diferencias están relacionadas a sus capacidades de desplazamientos, sus virtudes con respecto al salto y la energía con la cual viven el deporte. Tienen mucha pasión por el juego, son de hablar mucho y alentarse, por lo cual el día a día es muy disfrutable. El cristianismo y el poder de la palabra tanto de las madres como de los padres de cada chico, derivan en un respeto y una educación que son muy favorables para el trato. Creo que solo falta inyectar, la comprensión del desarrollo técnico y táctico, para que puedan usar sus potencialidades en post de la competencia”.

Para cerrar, el bahiense contó que “Para mí esta experiencia lo significa todo. En el Dow Center, y más específicamente en Bahía Basket, siempre entendimos al deporte como un medio para… Conocer otro idioma, otras comidas, otra cultura, crear vínculos y muchas otras cuestiones más, le dan significado real al porque hacemos lo que hacemos. Tener estas posibilidades y oportunidades le dan sentido al trabajo que vengo haciendo hace años. Es en algún punto filosófico, pero estas son las experiencias que dejan una marca, y creo que todos en algún punto es lo que buscamos”.

Alejandro Malky / [email protected]
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