Basquetplus.com

Seguramente pocos hubieses imaginado en el año 2009 que, tras la salida de Aíto García Reneses, una leyenda, del comando de la Selección de España de básquetbol, comenzaría otra etapa brillante del equipo nacional a manos de un italiano, y que ese mismo italiano se convertiría en el mayor símbolo de la historia de ese país, dirigiendo por los siguientes 13 años a la Ñ. 

Pues bien, si nada raro ocurre, eso ocurrirá con el gran Sergio Scariolo, un entrenador que asumió en un momento donde tenía mucho para perder (Pepu Hernández había ganado el Mundial en el 2006 y Aíto venía de jugar la final olímpica en Beijing poniendo en jaque en la final al Dream Team de LeBron, Kobe y Wade), y si bien se mantenía la base de ese equipo, las opciones de ir para arriba eran escasas. 

Sin embargo, Sergio, que conocía bien a los españoles por su paso 2 años por Baskonia y 3 por el Madrid, tomó el riesgo. Y mejor no pudo irle. Bueno, pudo, pero al final la historia lo favoreció. Porque tras ganar el Eurobasket 2009 (su primer gran torneo), no le fue bien en el Mundial 2010 (6º), aunque retomó el oro europeo en el 2011 y también llegó a la final olímpica en Londres 2012. Entonces, el italiano decidió dar un paso al costado y la FEB lo reemplazó con Juan Orenga, al que peor no pudo irle: 3º en el Eurobasket 2013 y, de local, fracaso en el Mundial 2014 con el equipo de oro completo: apenas llegó a cuartos de final, cayendo ante Francia en esa instancia. 

Entonces se dio lo que muchos esperaban: la vuelta de Scariolo, ahora en función fulltime, en el 2015. Y los éxitos retornaron: oro en el Eurobasket 2015, bronce en los Juegos de Río, oro en el Mundial 2019 y oro en el Eurobasket 2022, ya sin las figuras descollantes de antes (los Gasol, Navarro, etc). 

En el medio, fue asistente de los Raptors (y campeón) en la NBA, volvió a dirigir a su país en el 2021 (Virtus Bologna) y se asentó como el número 1 en el ámbito FIBA, con poco margen de duda. Ahora, después de su confusa salida de la Virtus pocos días antes del comienzo de la temporada tras una polémica con el presidente del club, la FEB tiene todo acordado para abrochar su continuidad hasta el 2028, con lo cual sería (ya lo es), el coach más importante de la historia del baloncesto español, aunque no el más longevo. Antonio Díaz Miguel estuvo de corrido desde 1967 hasta 1992. 

Según publica el diario As, la negociación con Scariolo está cerrada, con una sola aclaración: se confirmará si Elisa Aguilar es reeligida como presidenta de la Federación Española, algo que sería extraño que no ocurra, ya que se espera que sea única candidata en las elecciones de mayo.