LIGA ACB - SEMIFINALES
Real Madrid 89 (1) - Valencia 93 (1)
Un gran Valencia Basket se lleva un triunfo de Madrid / EFE – ACB
El Valencia Basket colocó el empate en la eliminatoria frente al Real Madrid, al que se impuso por 93-89 tras un partido que dominó con claridad en la primera parte y que supo cerrar cuando más negro se le estaba poniendo.
Valencia Basket, que partía con las bajas importantes de Kresimir Loncar y Pau Ribas, volvió a ser, como ocurriera en el primer encuentro, el que golpeó primero. Un triple de Romain Sato inauguró el marcador de un partido en el que la tensión se palpaba en el rostro de los jugadores.
En el Real Madrid, Sergio Llull parecía decidido a repetir su magistral actuación del primer choque y, con dos triples puso en ventaja a su equipo en el minuto tres (9-5). Pero al contrario de lo sucedido el pasado jueves, el conjunto de Carles Duran no se dejó sorprender y tras un parcial 5-0, recuperaba el mando del encuentro sólo 30 segundos después (10-9). Así, los primeros compases del encuentro se convirtieron en un continuo intercambio de canastas que provocaron la alternancia en el marcador. Al triple de Jaycee Carroll, respondía con otro Luke Harangody y a éste, Llull con uno más para su cuenta.
Pero la intensidad defensiva del Valencia Basket y su acierto de cara al aro cambiaron en pocos minutos el rumbo del encuentro. Una canasta de Sam Van Rossom, seguida de un triple de Bojan Dubljevic, abrió un parcial de 14-2 para un Valencia Basket que conseguía nueve puntos de ventaja (31-22, 8m05) y obligaba a Pablo Laso a parar el partido.
Valencia Basket abre brecha
Con ese 31-22 concluyó el primer cuarto, arrancando el segundo con un guión muy parecido. Mientras el Real Madrid no era capaz de encarar el aro con solvencia, el Valencia Basket golpeaba una y otra vez desde más allá de 6,75 metros. Tras sendos triples de Guillem Vives y Nemanja Nedovic, la ventaja naranja alcanzó los 15 puntos (37-22), ampliándose a 17 tras un nuevo robo de balón y una canasta de Vladimir Lucic (39-22). Sólo habían pasado dos minutos de este segundo periodo y Pablo Laso tenía que pedir un nuevo tiempo muerto. Fue Andrés Nocioni quien frenó la sangría, con una canasta dentro de la zona, cuando la diferencia era ya de 19 puntos y la situación se complicaba en extremo para su equipo.
El argentino pedía calma a sus compañeros, que poco a poco fueron dejando atrás los nervios para volver a situarse sólo nueve abajo en el minuto 17 (43-34). Mientras el Valencia Basket no había bajado su intensidad y seguía mostrando su mejor cara de la temporada, el Real Madrid había metido una marcha más a su juego y, una vez más, Nocioni había sido la envión que su equipo necesitaba. Con 53-41 en el marcador se cerró una primera parte de gran nivel, con ambos contendientes sabiendo lo que se jugaban y mucho por decir tras el descanso.
Nervios a flor de piel
En la reanudación, el Valencia Basket siguió imponiendo su físico dentro de la zona, obligando al Real Madrid a buscar tiros abiertos con mayor o menor fortuna. Lishchuk y Dubljevic, multiplicaban su aportación defensiva, junto a un Harangody intenso y entregado a la causa de su equipo. Así, los minutos seguían corriendo a favor del conjunto levantino, que mantenía la diferencia por encima de los psicológicos diez puntos mediado el tercer periodo (63-52).
Fue entonces cuando los nervios se desataron. Una entrada a canasta de Sergio Llull dejó en el suelo a Vives, levantando los ánimos en el conjunto taronja y especialmente en su técnico, Carles Duran. Una primera técnica al banquillo, desató la ira del entrenador, que lanzó de una patada el balón a la grada. Consecuencia, una nueva técnica que complicaba la situación a un equipo que hasta ese momento había dominado el encuentro.
El resultado, 2 tiros libres convertidos por Felipe Reyes y una canasta de Gustavo Ayón que acercaba un poco más al Real Madrid (65-59), siendo de sólo cuatro puntos la diferencia cuando se llegó a los últimos dos minutos de este tercer periodo (70-66). Con 73-71 en el marcador se entró en el último cuarto. La tensión era máxima y todos querían tener la última palabra.
Corazón taronja
Andrés Nocioni abrió la cuenta de su equipo en el periodo decisivo y con un triple, ponía de nuevo por delante al Real Madrid después de muchos minutos (74-73). De nuevo, como ya sucediera en el primer choque, el argentino tomó el relevo de un Sergio Llull imparable, que se iba al banquillo entre la ovación de los aficionados que abarrotaron las gradas del Barclaycard Center. Su intensidad en la pista fue clave para que el Real Madrid se mostrara mucho más asentado en la pista de lo que lo había estado durante el resto del encuentro (79-75, 35m).
Pero no iba a entregarse tan fácil un gran Valencia Basket, que seguía luchando y que fue capaz de recuperar de nuevo el mando en el electrónico gracias a un parcial de 14-0 que provocó un nuevo cortocircuito blanco, que de ir cuatro arriba se veía ahora con 10 puntos en contra (89-79).
El Real Madrid no daba el partido por perdido, entrando en el último minuto sólo dos abajo (91-89). Con 26 por jugarse, Nedovic erró un triple y dos tiros libres tras recibir falta en el rebote. También falló Reyes en el siguiente ataque y con sólo 5 segundos por jugarse, Vives sentenció desde el tiro libre (93-89).
Sacando fuerzas de donde prácticamente ya no quedaban, el conjunto de Carles Duran defendió con uñas y dientes su ventaja, para conseguir cerrar el encuentro con victoria, la primera que consigue frente al Real Madrid en los playoffs, y robar el factor cancha al equipo blanco. Ahora espera la Fonteta. El próximo martes se disputará el tercer encuentro, con el 1-1 en el parcial de la serie y los dos equipos dispuestos a darlo todo. En esta eliminatoria, más que nunca, todo es posible.
Andrés Nocioni (Real Madrid): suplente, 12 puntos (3-4 dobles, 2-5 triples), 7 rebotes, una asistencia y una pérdida en 18m20s.