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Luego de un 2015 histórico, el Madrid consiguió su primera celebración del nuevo año, venciendo en la final de la Copa del Rey a un luchador Gran Canaria, por 85 a 81. Andrés Nocioni se destacó con 7 puntos y 7 rebotes, para continuar agrandando un currículum con poca comparación a nivel FIBA.

El Madrid comenzó con buen pie la final, encontrando puntos en las manos de Carroll y Ayón, además de un interesante ingreso del lituano Maciulis. La diferencia bordeó el doble dígito durante buena parte del primer parcial, pero con un buen sprint de Rabaseda, el Gran Canaria cerró a seis: 24-18.

La mejoría de los de Aíto continuó en el segundo cuarto, donde con Aguilar a la cabeza pudieron ponerse a dos. Allí el juego entró en un período bastante impreciso, en el cual el Gran Canaria obviamente se sentía más cómodo que su rival.

El problema a la hora de enfrentar a este Madrid, es que se los puede contener durante varios minutos, pero en un abrir y cerrar de ojos, rompen el marcador. Eso fue lo que sucedió, con la brecha volviendo a subir a diez, luego de ráfagas de Rivers y Reyes. Igualmente, los canarios volvieron a terminar mejor parados y con una bomba del dominicano Báez, se fueron a los vestuarios abajo por 40 a 38.

El tercer período iba a mantener lo que venía ocurriendo hasta ese momento. El Gran Canaria empezó con todo el ímpetu, pasando al frente por tres, luego de un par de conversiones externas de Báez y Oliver. 

Luego, el Madrid ajustó y volvió a tomar las riendas del encuentro, con la explosión anotadora de Carroll y Llull, hasta que un triple de Pangos emparejó nuevamente la historia: 62-59 para los de Laso, tras 30 minutos de juego. Los capitalinos no parecían poder sacarse de encima a un rival, que aunque claramente inferior, seguía prendido y dando batalla.

El último parcial sería por fin el del quiebre. Aunque todos aportaron lo suyo, incluyendo a Nocioni con un doble importante, la estrella de la definición fue Rivers. El perimetral no sólo anoto, sino que además fue decisivo en defensa, frenando los repetidos intentos de acercamiento de los de Aíto.

Cuando a la tarea de Rivers se le sumó un par de apariciones del Chacho Rodríguez y un volcadón de Ayón, ya no hubo más que hablar. O eso parecía. Porque un par de bombas de Oliver y Rabaseda le pusieron suspenso a la recta final, hasta que desde la línea, Rodríguez pudo sentenciar la historia y colocar el 85 a 81 final.

Para Nocioni (7 puntos y 7 rebotes), el campeonato representa el sexto con la camiseta del Real Madrid, una cifra que cada vez toma mayor relevencia, pero que a la vez, intentará seguir incrementando en los próximos meses.

El MVP quedó en manos del mexicano Gustavo Ayón, goleador del campeón en la final con 15 puntos, además de bajar 6 rebotes.

Andrés Nocioni: 7 puntos, 7 rebotes, 1 pérdida, 1 falta cometida, 1 falta recibida, 3-4 en dobles, 0-3 en triples y 1-2 en libres durante 22:06 minutos de juego.

Juan Estévez

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