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Parece ser que los años no pasan, y que el folclore todavía sigue siendo más importante que el progreso. Desde hace varios días, el foco de atención de la Liga Nacional es dónde se jugará el clásico entre Quilmes y Peñarol del próximo miércoles 1º de octubre.

El del 29, que dará inicio a la Liga Nacional 2014/15, se jugará en el Polideportivo Municipal. Eso ya estaba claro. Pero la dirigencia de Quilmes intentó llevar el segundo juego, dos días después, y también por TV nacional, al Once Unidos, donde hará de local toda la temporada.

El presidente de Quilmes, Pablo Zabala, argumentó que era "cumplir el deseo del hincha". Vamos por mal camino. Si para cumplir el deseo del hincha, se pasa del mejor estadio del país, con capacidad para 7500 espectadores, a uno de 2500, y sin permitir el acceso a los visitantes, como era la idea, queda claro que no se piensa en una Liga mejor, sino en un beneficio (¿beneficio?) propio.

¿Cuál es el sentido de jugar en el Once Unidos un partido de estas características? ¿Meterle presión a Peñarol con hinchada solo local? Suena muy amarrete y pobre. Obviamente, esto no quiere decir que Quilmes no tuviera el derecho de hacerlo, pero esa es otra historia.

La cuestión es que, a partir del intento quilmeño, el presidente de Peñarol, Domingo Robles, criticó la medida en Uno contra Uno radio: "Jugar en el Once Unidos es retroceder 20 años. Tendremos que ir a jugar al Once Unidos. Deportivamente nos beneficia porque la responsabilidad de ganarnos es de Quilmes".

El ente de seguridad provincial, APreViDe, primero había dado el ok para jugar en el Once Unidos, pero finalmente no aprobó el estadio, devolviéndolo al Polideportivo, lo que hizo estallar a Zabala, que en declaraciones a 0223.com.ar, se despachó con varias frases, algunas de las cuales parecen de otra época:

"La noticia, increíblemente, llegó primero a un periodista (Fabián Pérez) antes que a nosotros. ¿Se lo habrá dicho alguien de Peñarol? Estamos trabajando en el tema, es un absurdo sorprendente, algo totalmente sucio. Ayer Aprevide notificó a la Departamental avalando el pedido de Quilmes de jugar en Once Unidos. Y la misma Departamental nos garantizó el operativo para el espectáculo. Ahora, cambian de decisión".

"En la notificación dicen ´creemos que no es un estadio seguro`. Yo le pregunto al Secretario de Deportes de la provincia, ¿su equipo de voley no jugó semifinales y finales con 2.500 espectadores? ¿Cómo van a jugar Argentino de Junin y Ciclista sus clásicos en el TNA? ¿Conocen cómo es el estadio "Fortín de las Morochas?". Habría que aclararle aquí a Zabala que en Junín no hay un Polideportivo como el de Mar del Plata y que, si existiera, deberían jugarse los clásicos de esa ciudad allí, obviamente.

Zabala siguió despotricando contra el Secretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez: "¿Qué querés si es hincha de Peñarol y amigo de Robles? Esto es una jugada sucia de Peñarol". Un absurdo por donde se lo mire. 

Según Sergio Guerrero, dirigente de Quilmes, "nuestros pasos a seguir los están analizando los abogados, y se van a contestar en los estamentos que consideremos y que ellos evalúen como correspondientes. A nosotros la notificación nos llegó vía AdC, entonces nosotros vamos a contestar por los caminos que correspondan, ante la AdC, el APreViDe y si es necesario con algún otro recurso más".

Fabián García
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