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Para los Grizzlies, la temporada 2015/16 fue una que intentarán olvidar lo más rápido posible. No solo terminaron con una marca de 42-40 que estuvo lejos de las expectativas y quedaron rápidamente afuera ante Golden State, sino que sobre todo, vivieron una verdadera pesadilla con el tema lesiones.

Pocas veces se ha visto una campaña tan complicada en lo físico, como la de Memphis en la edición pasada. En total terminaron utilizando a 28 jugadores distintos y en la postemporada, se vieron obligados a darles minutos de protagonistas a nombres como Jarell Martin, Xavier Munford o PJ Hairston. El 4-0 que sufrieron ante los Spurs, por ende no sorprendió en lo más mínimo.

Justamente para dejar atrás esa mala experiencia, la dirigencia se Memphis se movió en esta pretemporada. Para empezar, le dieron un contrato récord a Mike Conley (el más alto de la historia), además de sumar a un alero de calidad como Chandler Parsons y decidir una modificación en el banco de suplentes (Fizdale llegó por Joerger). De todas maneras, la base del equipo será muy parecida a la de los últimos años, con la ilusión de tener más suerte con las lesiones.

Una de las apuestas arriesgadas para la 2016/17, pasó justamente por la conducción del plantel. David Fizdale llega con muchísima experiencia como asistente técnico en Miami, pero esta será su primera gran chance a este nivel. El DT llegó pisando fuerte, anunciando en los primeros días de entrenamiento que había sacado a Zach Randolph del quinteto inicial y que en su lugar, titularizará JaMychal Green.

El cambio de Green por Randolph marca a las claras cuál será la búsqueda de Fizdale: encontrar mayor dinámica, velocidad y versatilidad defensiva. Randolph seguirá teniendo un papel clave desde el banco, claro está, pero la decisión del técnico manda un fuerte mensaje, que todavía es una incógnita si tendrá un efecto positivo o negativo en el seno del grupo.

Un interrogante que deberá resolverse es cuánto énfasis pondrá Fizdale en resolver uno de los grandes déficits del equipo en las últimas temporadas: la falta de tiro externo. En principio, el quinteto inicial no presentará tiradores puros (aunque Conley y Parsons pueden anotarlo), pero será interesante ver cuánto protagonismo ganan jugadores con muy buena mano como Jordan Adams o Troy Daniels, con muy buena mano. Si no mejoraran en el perímetro, los Grizzlies volverán a dar muchas ventajas ofensivas.

En este contexto, Memphis se ilusiona con volver a ser ese equipo poderoso, capaz de lucharle a las grandes potencias del Oeste. En principio parece que no la tendrán nada fácil y podríamos ponerlos un escalón por debajo de los favoritos. Sin embargo, ya han dado muestras en el pasado de las sorpresas que son capaces de dar y nunca se los debe subestimar.

Puntos altos. Buen juego interno. Identidad clara y destacado juego colectivo. Tienen potencial para ser un gran equipo defensivo.

Puntos bajos. Sin anotadores y les faltan tiradores. La segunda unidad es una incógnita, incluyendo la nueva función de Randolph.