Superioridad total: Golden State goleó 136-100 a unos desdibujados Spurs
00:46 17/05/2017 | En un suspiro y con un inicio a toda marcha, los Warriors le dieron una paliza a San Antonio y pusieron la serie 2 a 0. Curry fue la figura. Poco de Manu.
Curry festeja: los Warriors se lucieron este martes ante los Spurs
La baja de Kawhi Leonard parece haber sido un golpe demasiado duro de amortiguar para San Antonio. Sin su jugador franquicia, máximo goleador, referente ofensivo y mejor jugador en defensa, los Spurs fueron una sombra este martes por la noche y perdieron por paliza ante Golden State Warriors. Los texanos sufrieron una nueva derrota, casi tan dura como la del primer juego, y ahora deberán levantarse en el Juego 3 a disputarse el próximo sábado en casa de San Antonio. Golden State ganó 136-100, puso la serie 2 a 0 y redondeó una noche brillante.
Stephen Curry la rompió, volviendo a tener ese gran despliegue de sus mejores tiempos y dando un completo show para terminar con un partido soberbio. Terminó con 29 puntos (6/9 en triples), 7 rebotes y 7 asistencias, siendo escoltado por Kevin Durant (16 tantos). En San Antonio, lo mejor llegó de la mano de Jonathon Simmons con 22 unidades, recordando que el escolta fue titular como reemplazante de Leonard.
Por su parte, Manu Ginóbili prácticamente no entró en juego, aunque en los reducidos minutos que le tocó (5) no pudo hacer demasiado para torcer una historia que siempre se le presentó difícil a los texanos. El bahiense terminó con 2 puntos (0/2 en dobles, 0/1 en triples y 2/2 en libres) y 1 asistencia, sin entrar durante todo el complemento y con un Gregg Popovich que decidió preservarlo para el Juego 3 del próximo sábado al ver el claro y rapidísimo dominio que Golden State imprimió esta noche.
La ilusión de San Antonio se diluyó en tan solo unos minutos. El gran cómplice de que esto suceda fue Curry, que arrancó con la mira calibrada y castigó a placer desde el perímetro. Terminó el primer cuarto con 4/5 en triples y contabilizando 15 unidades, dueño absoluto de un parcial donde Golden State arrasó. Los Warriors se llevaron el capítulo inicial por un soberbio 33-16, ante unos texanos con una resistencia completamente débil y sin respuestas.
La efectividad de los Warriors siguió elevándose durante el resto de la noche, por eso no llamó la atención de que la diferencia también creciese. Al descanso largo, independientemente de una mejoría en ataque de San Antonio, la brecha ya se hizo casi inalcanzable: 72-44. Ya esa diferencia dejó que la segunda mitad quede al margen, el partido se fue pinchando y el triunfo de los Warriors jamás estuvo en discusión. El complemento de 64-56, siempre favorable a los de Oakland, estampó el 136-100 definitivo que tuvo a los Warriors con una máxima de 41 unidades.
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