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En cualquier deporte y a cualquier nivel, desde el amateur hasta el alto rendimiento, la meta es ganar. Es por eso que el sueño que persiguen la totalidad de los deportistas es salir campeón. En el máximo nivel del básquetbol, los objetivos más deseados son un anillo de la NBA, la Euroliga o un Mundial con la camiseta de su selección. Si lo consiguen en una misma temporada, será inolvidable.

No son muchos los casos en los que ha ocurrido, pero sí se ha alcanzado ese doblete. El último en hacerlo fue Lamar Odom, en el año 2010. Luego de ser campeón de la NBA con Los Angeles Lakers -el último título de la franquicia oro y púrpura-, fue parte de la selección estadounidense que se consagró en Turquía. Jugó en los 9 encuentros y promedió 7.1 puntos y 7.7 rebotes.

En Europa, un exquisito jugador como Dejan Bodiroga consiguió levantar el trofeo Naismith y la Euroliga en el 2002. Con Yugoslavia, derrotó en aquella recordada final en Indianápolis a la Argentina. A nivel clubes, con el Panathinaikos griego fue campeón de Europa al vencer al Kinder Bologna. Además, fue elegido el MVP de la Final Four.

En 1990 se dio un caso curioso, ya que tres jugadores yugoslavos consiguieron el doblete. Vlemir Perasovic, Toni Kukoc y Zoran Savic consiguieron el título mundial en el Luna Park y con el Jugoplastika Split, equipo yugoslavo, alzaron al Euroliga.

Este año, pueden conseguir esta hazaña el español Marc Gasol, campeón de la NBA con Toronto Raptors; el francés Nando De Colo, y los preseleccionados rusos Andrei Lopatin, Andrei Vorontsevich, Semyon Antonov, y Nikita Kurbanov. Estos últimos campeones con el CSKA Moscú en la F4 de Vitoria.

Por Iván G. Furman / [email protected]
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