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El Real Madrid se llevó una cómoda victoria (80-99) de la pista del MoraBanc Andorra para seguir firme en su buena línea de juego, que lo lleva al décimo triunfo consecutivo en la Liga Endesa.

Un buen tercer cuarto de los de Pablo Laso noqueó definitivamente al conjunto local, que no encontró recursos cuando el rival apretó decidió un encuentro que hasta ese momento transcurría con dominio blanco pero con los del Principado al acecho.

Explotó con facilidad su ataque el equipo madridista en unos primeros minutos en los que al MoraBanc Andorra le costó defender. El hueco visitante, con un buen balance entre su juego interior y exterior, se fue haciendo cada vez mayor (15.24, min.8), ante un rival que no encontraba el camino del triple.

La entrada de Stojanovski fue un revulsivo ofensivo para un MoraBanc Andorra que supo mantenerse cerca de los blancos hasta el final del período (24-29).

La segunda unidad andorrana trabajó bien en los inicios de un segundo cuarto en el que al Real Madrid le costó más encontrar situaciones fáciles de canasta. Los locales se situaron a dos puntos (32-34), pero el equipo blanco no cedió el dominio y supo marcharse de nuevo bajo la dirección de Doncic.

Una penetración de Sada dejó un 46-51 al descanso después de que ambos equipos mostraran altibajos en su juego. Los blancos, superiores en el rebote, tenían en Felipe Reyes y Sergio Rodríguez a sus hombres más fiables, mientras que Shermadini y Stojanosvski hacían el trabajo por el bando andorrano.

Aunque la salida local fue buena en el tercer periodo, el Real Madrid ajustó la defensa y volvió a encontrar tiro y posiciones interiores para marcharse por encima de los diez puntos (55-66) a falta de poco más de cuatro minutos para el final del período, con un triple de Taylor.

Un dos más uno de Llull llevaba a los de Laso a los dieciséis de renta (57-73). El Real Madrid había apretado el acelerador y el MoraBanc Andorra estaba pobre en soluciones. 61-78 al final del cuarto y situación muy favorable para los madridistas.

Lo intentaron los locales en el inicio del último período pero el Real Madrid, con Sergio Rodríguez al mando de las operaciones, amplió aun más la diferencia hasta el 80-99 final.