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El tanking lleva ya varios años instalado en la NBA, pero esta 2017/18 resulta especial por tres motivos: la cantidad de equipos que parecen estar involucrados en esa estrategia, lo temprano que la adoptaron en la temporada y sobre todo, el haber tenido a un dueño como Mark Cuban reconociendo que habló del tema con sus dirigidos.

Ante esto, estaba claro que Adam Silver no iba a estar contento con la situación y así lo demostró el comisionado en un memo enviado a las 30 franquicias, en el que amenazó con las sanciones más duras en caso de comprobarse alguna actitud antideportiva de un equipo.

"La integridad de la competencia en la cancha es la piedra fundacional de nuestra liga. Es el pacto con los fanáticos y con nosotros mismos, la razón fundamental por la que existimos como una organización deportiva prominente. Con todo lo que está cambiando a nuestro alrededor, es la única cosa que no puede cambiar en nuestra liga. Tenemos que hacer todo en nuestro poder para proteger la integridad del juego".

"Si recibimos evidencia que jugadores o entrenadores están intentando perder o dando pasos para causar que un juego resulte diferente a los méritos competitivos, esa conducta va a ser respondida de la manera más dura por la dirigencia de la liga", cerró un Silver directo y crudo. ¿Lo escucharán?