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Esta vez los Boston Celtics no pudieron mantener la magia viva y cayeron ante Miami por 104-98, en un partido en el que comenzaron muy mal y en el que la remontada del cierre acabó siendo infructuosa. De esta manera, a los dirigidos por Brad Stevens se les cortó la racha de 16 victorias consecutivas, que los había puesto en lo más alto del Este. De todas maneras, a pesar de la caída, siguen como los cómodos punteros de su conferencia.

Los Celtics habían tenido un mal inicio de temporada, no solo perdiendo ante Cleveland y Milwaukee en los primeros dos encuentros, sino además sufriendo una temprana lesión de Gordon Hayward. Sin embargo, a partir de ese momento, tomaron fuerza en el costado defensivo, encontraron rendimientos superlativos de varios jugadores (Irving, Horford, Brown, Tatum) y se transformaron en la gran sensación de la competencia, venciendo incluso a los campeones Golden State Warriors.

Con 16 triunfos, los Celtics alcanzaron su cuarta racha más importante de victorias, igualando lo que hicieron entre diciembre de 1964 y enero de 1965. Las únicas ocasiones en las que superaron la cifra fueron en 1959 (17 triunfos), 1982 (18 triunfos) y 2008 (19 triunfos). De esos conjuntos, solo dos terminaron saliendo campeones: el de la 1959/60 y el de la 1964/65.