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San Martín de Corrientes tuvo esta semana una productividad absoluta. Con ribetes históricos incluso. En su segunda gira de tres partidos como visitante, logró quedarse con tres triunfos, siendo el primero entre los 20 que lo consigue en esta temporada. Tampoco abundan en años previos.

Empezaron con el del ribete histórico: vencieron a Quilmes tras ir perdiendo hasta por 32 puntos en la primera mitad, y por 30 (70-40), a 4:29 del final del tercer cuarto. Con una enorme efectividad de tres, metieron un parcial de 48-15 en esos 15:31 para llevarse el juego 88-85. Insólito. 

Se quedaron en Mar del Plata para, dos días después, vencer a Peñarol 81-69, otra vez con una segunda mitad estupenda (41-28), y con cuatro de los cinco titulares anotando en doble dígito. Tras el viaje a Buenos Aires, Obras era la tercera parada.

Allí fue más parejo y, en este caso, San Martín tuvo una gran primera parte (53-45), y una segunda no tan buena, aunque ganó el último cuarto (como en los dos primeros partidos), para asegurarse el triunfo 91-85. Tres de tres y a casa con récord global 15-5, para instalarse firmemente como segundo de la tabla.

San Martín consiguió entonces el primer triplete en gira de tres, algo que no pudo siquiera San Lorenzo, el cómodo líder del torneo, aunque los cuervos, hay que decir, nunca armaron una gira de tres. Llegaron a jugar 3 seguidos de visitante (perdieron 1), pero no en el mismo viaje.

La Unión de Formosa y Argentino son los únicos que también consiguieron ganar tres seguidos de visitante, pero en dos giras distintas, por eso los correntinos han marcado una nueva marca en esta campaña.