San Lorenzo sufrió hasta el final pero se quedó con el tercer puesto
15:18 09/02/2020 | El equipo de Néstor García desplegó su mejor básquet en los últimos minutos del partido para dar vuelta el resultado y quedarse, una vez más, con el tercer lugar de la Intercontinental.
El Ciclón, por segundo año consecutivo, disputó el partido por el tercer puesto de la Copa Intercontinental y esta vez, al igual de lo sucedido en 2019, se quedó con la medalla de bronce tras vencer por 96-90 a los Rio Grande Valley Vipers, equipo filial de los Houston Rockets que salió campeón en la última temporada de la G-League.
Desde el inicio del juego las acciones fueron bastante parejas, con los Vipers tomando la ventaja al principio pero sin poder escaparse ya que la baja efectividad en tiros de tres, sumada a que San Lorenzo construyó con mucho juego interno y efectivo. Con el correr de los minutos el equipo estadounidense intentó más de tres que de dos pero sin suerte y eso generó que los argentinos se pongan arriba en el marcador en el cierre del primer cuarto por 27 a 19.
En el segundo parcial, el Ciclón no pudo mantener todo lo bueno que había hecho anteriormente y tuvo muchos errores en el manejo de la pelota, gracias a lo cual Rio Grande pudo dar vuelta el resultado siempre apoyado en los tiros de tres puntos. De todas maneras la ventaja no era significativa y a San Lorenzo no le costó mantenerse a tiro para ir al entretiempo abajo por solo tres puntos, 48-45 para los Vipers.
En el regreso para la segunda mitad, San Lorenzo fue un equipo totalmente desconocido en defensa que permitió 15 puntos en los primeros cuatro minutos, lo que provocó la ira de Néstor García cuando pidió un tiempo muerto para intentar reanimar a los suyos. Evidentemente dio resultado, porque al regreso los jugadores del Ciclón se metieron en el juego y llegaron a un parcial de 7-0 para acercarse a cuatro. Luego de eso volvieron a cometer muchos errores ambos equipos y ninguno pudo tomar la delantera con comodidad, por lo que los Vipers cerraron el tercero ganando 68 a 60.
En el inicio del último cuarto ambos equipos estuvieron erráticos, pero lentamente los Vipers fueron construyendo la ventaja que los llevó a liderar el juego por más de un dígito con un parcial de 11-0. El equipo estadounidense se cerró bien en defensa e incomodó a los argentinos, que en ese entonces no podía encontrar huecos en el rival para poder tomar tiros cómodos. Sin embargo, San Lorenzo tuvo una gran reacción promediando el último cuarto, con un primer parcial de 8-0, para ir de a poco reduciendo la desventaja. A falta de tres minutos, el Ciclón mostró su mejor cara del fin de semana para jugarle de igual a igual al equipo de la G-League.
En defensa, San Lorenzo trabajó de gran manera para cerrar el partido a su favor y, pese a que se fue del partido por cinco faltas personales, Justin Williams brilló para ser el mejor del partido en la pintura propia. Del otro lado de la cancha, San Lorenzo hizo todo bien en los últimos segundos y, además de haber logrado un parcial de 6-1, también estuvo firme en la salida y Marcos Mata provocó una gran falta ofensiva para mentener el juego en el campo de los Vipers.
De esta manera, San Lorenzo regresará al país una vez más con el tercer lugar de la Copa Intercontinental, el mismo puesto que alcanzó el año pasado. En esa oportunidad también venció al equipo de la G-League, fue a los Austin Toros, filial de los San Antonio Spurs.
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