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Los San Antonio Spurs no tenían un buen recuerdo de la última vez que se vieron las caras con los Wizards. En aquella ocasión, como visitantes, los de Popovich cayeron con un disparo de último segundo de Bradley Beal, esta vez ausente por lesión. Sin embargo, la historia este miércoles sería muy diferente.

El juego no empezó nada bien para los locales, que entraron desconcentrados y muy permisivos en defensa. Gortar y Wall hacían lo que querían para la visita, que tras 12 minutos llevaba la delantera por 31 a 26.

Como tantas otras veces, fueron los suplentes quienes cambiaron el trámite en favor de San Antonio. Manu, Mills, Anderson y Marjanovic (entró en la rotación temprano porque Duncan no jugó por descanso), todos tuvieron ingresos positivos. De repente, el duelo cambió de dueño y los Spurs llegaron al descanso al frente por 55 a 52.

Lo mejor de San Antonio se vería en el tercero. No sólo el equipo mejoró mucho su entrega defensiva, sino que además encontró en el desequilibrio de Leonard (11), la chance para empezar a quebrar el marcador. La máxima llegó a ser de 16 y era de 15 al finalizar el parcial: 86-71.

En el último cuarto, Washington poco pudo hacer. La diferencia llegó a subir por encima de los 22 tantos, hasta llegar al final de 114 a 95 en favor de los texanos, que siguen imparables en su estadio.

Kawhi Leonard volvió a ser la máxima figura del ganador con 27 puntos, mientras que LaMarcus Aldridge lo acompañó con 14 y 6 rebotes. Por el lado de Washington, no alcanzaron los 20 que aportaron John Wall y Marcin Gortar, ni los 18 del rookie Kelly Oubre.

Manu Ginóbili: 11 puntos, 3 rebotes, 8 asistencias, 3 faltas cometidas, 1 robo, 3 pérdidas, 3-4 en dobles, 1-3 en triples y 2-2 en libres durante 18:25 minutos de juego.