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Esta será una temporada especial para San Antonio, con el vacío que representa la salida de Tim Duncan, después de dos décadas inolvidables e irrepetibles. Pero también lo será desde el punto de vista argentino, con la posibilidad de que sea la última de Manu y a la vez, con la renovación del interés asegurado, tras la llegada de Nicolás Laprovittola al plantel.

Hablando del plantel, hay que decir que como siempre, los texanos repiten buena parte del grupo del año pasado, con algunos retoques claves. Casi todos ellos llegaron en el juego interior, siendo el más relevante el fichaje de Pau Gasol para ser el pivote titular del equipo. Además, se sumaron David Lee, Davis Bertans y Dewayne Dedmon, quienes tratarán de demostrar que pueden mantener la profundidad y variantes que San Antonio siempre se ha caracterizado por tener.

Volviendo a Gasol, será interesante ver cuán rápido logra integrarse a los esquemas y a la identidad de los Spurs. Si bien tácticamente no representan grandes misterios, es un hecho comprobado que incluso a las figuras les lleva su tiempo adaptarse. Les pasó a todos, incluyendo a LaMarcus Aldridge el año pasado. Lo bueno es que el catalán es un jugador inteligente y que por sus características parece caer como anillo al dedo.

A la pasada mencionamos a Aldridge y hay que decir que en sus manos, como en las de Kawhi Leonard, están depositadas las mayores ilusiones para esta 2016/17. En el caso de Leonard, ya sabemos que se trata de un jugador capaz de meterse en la conversación por el MVP, pero habrá que estar atento a la evolución de Aldridge.

El ex Portland tuvo una 2015/16 irregular, pero se espera que suba su protagonismo para este año. En medio de rumores (aparentemente infudados) de traspaso, los Spurs necesitan recuperar a ese jugador que la rompía en los Blazers y que fue buscado por media NBA cuando salió a la agencia libre.

Al igual que en la campaña anterior, el caballo de batalla de los de Popovich pasará por su juego interno. Con Leonard, Aldridge y Gasol, San Antonio presenta a tres excelentes jugadores de espaldas al aro y no hay dudas de que a la hora de imaginar un potencial cruce con Golden State, por ahí estará la búsqueda: pocas posesiones, ataques deliberados y llevar la pelota lo más cerca posible del aro rival. Y allí, repetimos, es donde Aldridge debe transformarse en el interior dominante que los Spurs buscaron cuando lo contrataron.