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La incertidumbre y la incógnita acabó en cuanto al futuro de Ricky Rubio después que los Minnesota Timberwolves confirmaron oficialmente que ambas partes firmaron el viernes una extensión de contrato por cuatro años más y 55 millones de dólares garantizados.

De esta manera, Rubio, de 24 años, que todavía tiene varias asignaturas pendientes con su juego individual dentro de la NBA, le han servido sus grandes dotes de pasador y facilidad de quitar el balón al rival para ganar como los mejores bases que hay actualmente dentro del baloncesto profesional.

Precisamente, el objetivo de Rubio tras superar una grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda que sufrió antes que concluyese la temporada de novato (2011-12), no será más que consolidar su juego y ser el líder indiscutible que los Timberwolves necesitan en este momento de reconstrucción, cuando además han apostado por la juventud.

De momento, lo que el equipo si le ha ofrecido ya con su salario es el reconocimiento de ser uno de los mejores bases de la NBA e inclusive le ha puesto en incentivo de ganar otro millón más si supera la deficiencia que tiene en el apartado ofensivo y alcanza un determinado porcentaje de acierto con sus tiros a canasta.

La firma del contrato se dio el viernes antes que se cerrase el plazo oficial que tienen los equipos para conceder extensiones a los jugadores que la próxima temporada puedan convertirse en agentes libres y previo a recibir el sábado a los Bulls de Chicago.

Los Timberwolves y los agentes de Rubio, Dan Fegan y Jarinn Akana de Relativity Sports, han negociado durante más de dos meses y tenían hasta la pasada medianoche para alcanzar un acuerdo.

De no haberlo conseguido, Rubio habría sido agente libre con restricciones después de esta campaña.

"Estoy contento por quedarme con los Wolves, y espero tener muchas temporadas exitosas en Minnesota", declaró Rubio en un comunicado difundido el viernes por la noche. "Nuestros aficionados han sido maravillosos, y a mí me emociona jugar frente a ellos durante muchos años más. Continuaré trabajando duro para mejorar mi juego y ayudar a que nuestro equipo sea más exitoso".

Eso es lo que espera el entrenador de los Timberwolves, Flip Saunders, que siempre confió que Rubio pudiese seguir con el equipo y tenerlo como el pilar en el que el equipo pueda comenzar a reconstruir la plantilla con la llegada de jóvenes valores.

Saunders sabe que el escolta-alero novato canadiense Andrew Wiggins, de 19 años, seleccionado con el número uno en el pasado sorteo universitario, tiene todavía por delante varios años más de formación, lo mismo que sucede con su compatriota, el ala-pívot Anthony Bennett, que también fue elegido número uno en el sorteo del 2013.

Hasta que eso suceda, Rubio ya ha sido designado como el jugador que les apoye a formarse mientras el equipo mejora cada vez en su labor de conjunto.

"Ricky (Rubio) es no sólo un gran jugador, también es un líder dentro del campo y una gran persona fuera, que sirve de modelo por su gran comportamiento y responsabilidad de deportista comprometido con su profesión", destacó Saunders. "Sabe mejor que nadie que es lo que el equipo necesita de él y siempre que sale al campo lucha por conseguirlo".

Rubio está en su cuarta temporada con los Wolves desde 2011, cuando llegó de España.

El jugador de El Masnou todavía no ha logrado ser elegido para el Partido de las Estrellas, aunque estuvo con los novatos, pero se ha transformado en el rostro de la franquicia después que el ala-pívot Kevin Love pidió ser traspasado a los Cavaliers de Cleveland.

Rubio logro promedios de 10,1 puntos; 8,1 asistencias y 2,3 recuperaciones de balón por partido, pero logró solo el 37 por ciento de acierto en los tiros de campo, en sus primeras tres temporadas.

Precisamente, ese porcentaje tan bajo para un base encestador fue lo que hizo que algunos cuestionasen que los Timberwolves se decidiesen este año a darle la extensión millonaria que ya tiene.

Los críticos a la decisión tomada consideran que el equipo de Minnesota debería haber esperado a ver lo que hace Rubio en la presente temporada con su aportación encestadora.

Sin embargo, el dueño de los Timberwolves, Glen Taylor mostró toda su lealtad y apoyo que siempre le ha dado al jugador internacional español y Rubio también lo hizo al no esperar a entrar en el mercado libre, donde con el nuevo contrato de televisión firmado muy bien podría haber conseguido 65 millones de dólares.

Ahora tanto Rubio como Timberwolves lo único que desean es conseguir el máximo de triunfos que les permitan estar en la fase final cuando concluya la temporada regular.