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Había terminado de entrenar, almorzó y estaba esperando el llamado de Básquet Plus para recuperar energías con unas horas de siesta. Diego Romero está feliz. Cumplió con creces su paso por Quilmes de Mar del Plata y aceptó el desafío de volver a jugar en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

Cambió olas por el famoso viento del sur, pero Romero está seguro de lo hecho y quiere aportar su experiencia para volver a llevar al conjunto mens sana a lo más alto.

¿Cómo tomaste el regreso a Gimnasia?

Con mucha alegría y felicidad. Estoy contento y quiero ayudar a Gimnasia a realizar una buena temporada.

¿Qué te llevó a volver a apostar por el regreso a Gimnasia después de tus años en Quilmes?

Yo juego al básquet y Gimnasia me abrió las puertas desde que era chico. Comodoro Rivadavia es la ciudad que elegí para vivir junto a mi familia y entonces fue una decisión muy sencilla para mi.

Tenés casi 34 años, ¿ya pensás en un retiro con la camiseta de Gimnasia o esto no pasa por tu cabeza?

No hablé con nadie ni pasó el retiro por mi cabeza. Es un contrato por un año, el club necesitaba de alguien que conozca la interna y que venga a dar una mano y es por eso que a mi no me tembló el pulso para decidirme por Gimnasia. Se que hoy en día mucha gente lo mira de reojo por lo que pasa en el país.

¿No te hizo pensar esa situación?

Para nada. A los dirigentes los conozco y son los mismos que estaban hace cinco años cuando yo estuve en Gimnasia. Son gente joven, que trabaja mucho y que buscan la forma de cumplir con lo que prometen. Se que si me ofrecen algo, voy a tenerlo. Estoy muy tranquilo con esa situación.

¿Qué hablaste con Gonzalo García?

Hablé cuando Gimnasia hizo la primer oferta y me dijo lo que pretendía de mi. Es bueno que el entrenador te llame y te diga lo que pretende de vos.

¿Cómo te fuiste de Quilmes?

Me fui bien y estuve en Mar del Plata la semana pasada porque fui a buscar mis cosas. Le agradecí a Pablo Zabala por mis tres años en el club. Hoy en día no muchos jugadores repiten en un club año a año y eso quiere decir que hice bien las cosas. También le agradecí a Javier Bianchelli porque me tuvo en cuenta, me llamó y me propuso seguir en Quilmes. Además la gente siempre me trató bien y Quilmes será mi segunda casa.

¿Se va a extrañar el clásico?

Si, porque el clásico es lo más lindo que hay. Se va a extrañar, pero los voy a alentar desde el televisor y esperando que Luca (Vildoza) saque un conejo de la galera para ganar.

Walter Baxley es uno de los mejores extranjeros de los últimos años. ¿Cuánto le debe Baxley a Romero por las cortinas y por todo el trabajo sucio que hacés para generarle espacio a los tiradores?

No, para nada (risas). Baxley es un fenómeno, un tipo sencillo y trabajador. Baxley no me debe nada, al contrario, yo le debo a él ya que nos hizo ganar muchos partidos. Sabíamos que era nuestro jugador franquicia y si queríamos ganar, debíamos darle la pelota a Baxley.

Juan Manuel Rodríguez / [email protected]
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