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La Liga 2016/17

Romay: "Nadie quiere jugar con ocho extranjeros"

18:24 29/06/2016 | Hablamos con Mario Romay, dirigente de La Unión de Formosa, sobre lo que dejó la temporada para su equipo y el conflicto con los jugadores.

Romay, referente de La Unión de Formosa

La Unión fue uno de los pocos equipos que en la pasada Asamblea de la AdC, votó en contra de la liberación de la ficha de extranjeros en la Liga Nacional. Igualmente, su referente máximo en el básquet, Mario Romay, reconoce que el contexto de la competencia necesita adaptarse a la realidad del país y en ese sentido, no ve sustentable la continuidad de lo que viene ocurriendo en el torneo. A continuación, conocemos un poco más de lleno la idea de Romay.

- Contame para empezar qué balance hacés de lo que fue la temporada de La Unión, en lo deportivo.

. El balance es muy positivo. Nosotros estamos muy felices con el año del equipo con respecto a lo deportivo. Eso contagió a la gente, que es algo que siempre tenemos pendiente acá en Formosa. Que el equipo haya llegado dónde llegó es lo más importante, pero también que no llegó solo, sino que fue acompañado durante todos los playoffs por la gente. Se interesaron, los siguieron a través de las redes sociales, mandaron videos de motivación.

- ¿Por dónde pensás que pasó el éxito que tuvieron?

. Lo principal fue que el equipo funcionó como tal. Tuvimos un arranque malo y a partir de la derrota con Libertad, con un cambio de extranjero, el equipo se volvió peligroso. Cuando fuimos a Mar del Plata y ganamos los dos partidos, ya se veía que nos íbamos a acomodar en el pelotón del medio para arriba. Funcionamos como equipo, porque hubo muchos partidos que los sacaron adelante los nacionales. Siempre disimulamos las falencias individuales de cada uno, con el juego colectivo. El equipo siempre protegió cada mal performance individual.

- Te saco de La Unión y te pregunto por la Asamblea del otro día. ¿Qué resumen hacés de lo que se decidió?

. Creo que básicamente es una herramienta que los dirigentes piensan para ampliar la oferta de jugadores. Me parece que no está bueno que otra vez entremos en conflicto, pero la realidad es que muchos de los dirigentes que ya habían salido al mercado, se vieron un poco asustados con los contratos que pedían los jugadores. Yo recién esta semana quise salir al mercado, porque estábamos jugando. Buscaba la renovación automática de Narvarte y algunos más, pero entraron en veda y no tengo conversación con nadie. Pero lo principal es que hay algo simple: en nuestro caso, no estoy pudiendo conseguir el aumento acorde en nuestros sponsors o en la Provincia de Formosa. Entonces inmediatamente estoy pensando que puedo tener un equipo más débil. Porque cuando pagamos, se nos culpa a los dirigentes, porque en última instancia somos los que bajamos el martillo y decimos sí. Este año nos llegó un poco la soga al cuello, porque entre la inflación  y la buena performance de algunos jugadores, hablando en el caso propio, no creo poder conseguir el aumento que ellos están considerando que tienen que ganar. No lo puedo conseguir, es simple. Hay jugadores que piden hasta un 60% más y yo no puedo llegar al 40%. Acá hicimos apuestas por determinados jugadores, que eran sexto hombres o no tenían tanto protagonismo en otros equipos. Les fue muy bien y por eso van a cobrar los premios de este año. Pero además se valorizan más y el dirigente al que le tocó ese éxito, junto con los jugadores, terminamos teniendo más para perder que para ganar.

- Claro, hiciste una inversión más bien chica y al funcionar bien, ahora tenés que apostar más fuerte.

. Vamos a hablar con los jugadores, ayer tuvimos una cena. Estamos muy contentos por el lugar en la que quedó la franquicia, pero ahora ya estamos trabajando para ver cómo terminamos de pagar los premios y hasta dónde voy a poder mantener a algunos jugadores y hasta dónde no. Nosotros siempre somos los que pagamos, pero muchas veces entramos a correr una carrera en la que nos tenemos que ayudar todos. Somos siempre los mismos: los mismos dirigentes, agentes y jugadores. Y los últimos años hemos tenido más conflictos de los que deberíamos tener.

- Eso llama un poco lo atención, porque el año pasado pasó algo similar a esta altura y los protagonistas son los mismos.

. Los dirigentes queremos tratar de pagar lo menos posible y los jugadores ganar lo que más puedan, porque es su trabajo. Los dos derechos son válidos. Pero estamos ante una situación compleja, una crisis donde muchos clubes que ni siquiera pueden pagar la luz. No estamos como otros años. Ha cambiado la mano y el escenario político-económico de la Argentina. Y por lo tanto tiene que cambiar el escenario económico de la Liga Nacional. No podemos ser marcianos en esta Argentina. Hoy la obra pública está paralizada, la gente no tiene trabajo y nosotros estamos hablando de un incremento de más del 50%. Esa es la cuestión de fondo. En el básquet hay empleo pleno, nadie se queda sin trabajo. Pero necesitamos un guiño de los jugadores, para que esto siga siendo medianamente sustentable en el tiempo. Porque sustentable en lo económico no lo es.

- ¿Pensás que la decisión de abrir las fichas de extranjeros se tomó para presionar de alguna manera a los nacionales?

. Deberías preguntárselo a los jugadores nacionales. Más que nada les molestó. Nadie quiere jugar con ocho extranjeros. De hecho, nosotros que vamos a participar en un torneo internacional, no podemos usar más de tres. Nosotros no estamos pensando en jugar con más de tres, porque no podríamos usarlos en la Liga de las Américas. Y es el mismo problema que tienen los cinco primeros equipos de la Liga. 

- ¿Económicamente es una solución, tener más libertad para incorporar extranjeros?

. Económicamente, en el mundo hay infinidad de jugadores extranjeros que podríamos traer por la mitad de lo que ganan los nacionales. Y sin la garantía laboral. Yo entiendo la postura de todos. Pero de mi lado digo que tenemos que tratar de hacer que la Liga Nacional, no sea una burbuja en el contexto político-económico de la Argentina. Se tienen que acomodar los jugadores para que el año que viene no haya otro Sionista u otro Lanús. Estamos perdiendo a dos equipos y si eso pasa, por algo debe estar pasando. Sionista no tenía problemas económicos, pero no quería seguir en este tren que se va siempre para arriba. Desde el lado dirigencial muchas veces te sentís agotado de no poder parar. Todos los estamentos del básquet están de vacaciones y nosotros estamos juntando la plata para poder pagar el libre deuda.

 

Federico Toral / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @fedetoral
 

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