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Tras su caída en el debut ante Uniceub, Quilmes no tenía margen de error si quería seguir con vida en la Sudamericana. En ese escenario, los de Ramella mostraron quizá su mejor cara de la temporada, superando con enorme claridad a Atenas de Uruguay por 103 a 73.

El parcial más parejo del juego fue el primero, incluyendo un arranque favorable a los charrúas por 7 a 2. A partir de ahí, la dupla Baxley-Ruiz comenzó a dar pruebas de lo que sería una gran noche desde lo individual y entre ambos, dejaron a los marplatenses adelante.

El resto del primer período estuvo dominado por la paridad, aunque en el cierre, Quilmes comenzó a despegarse. Clave en ese sentido fue la tarea de Durley, quien con su muy buena mano externa, generó la primera separación considerable de la noche (28-22 tras 10 minutos).

A partir de ahí, todo sería más sencillo para el equipo argentino. Quilmes abrió el segundo cuarto con todo y con una jugada de doble más la falta de Cequeira, seguida por un triple de Calvi, la brecha subió a una máxima de 14 tantos.

Aunque defensivamente daba alguna ventaja, los de Ramella tenían una noche inspirada en ataque, con porcentajes que hace un buen tiempo no mostraban. En el cierre de la primera mitad, volvió a aparecer la mano caliente de Baxley y Ruiz, acompañados ahora por buenos pasajes de Cequeira y Romero, para llegar al descanso al frente por 56 a 40.

Lejos de producirse una reacción de los uruguayos, el tercer parcial seguiría aumentando la diferencia. Durley y Ruiz mantuvieron su eficacia desde los 6,75 y se rompió la barrera de los 20 puntos. Atenas no tenía reacción en defensa y el partido empezaba a quedar sentenciado.

Luego de una pequña reacción de los de José Luis Alonso, el golpe definitivo llegaría sobre el cierre del tercero. Una ráfaga de Cequeira y más de Baxley, volvieron no sólo a dejar atrás los 20 puntos, sino que a estampar un 80-56 que dejaba ya todo definido para los últimos 10 minutos.

En el último período, ya poco estuvo en juego. Si bien le dio algo de descanso a sus figuras, Quilmes nunca bajó el pie del acelerador y terminó dejando la distancia en 30 unidades (103-73), una ventaja muy importante en esta clase de torneos donde las diferencias a favor son fundamentales. Mañana, a por la clasificación ante el local Colo Colo.