NBA 2018/19

Prigioni: "Estoy aprendiendo mucho; se me está agrandando la cabeza"

18:12 29/11/2018 | Hablamos con Pablo Prigioni sobre todo lo que está viviendo en su experiencia como asistente en los Brooklyn Nets de la NBA.

Prigioni, asistente de los Nets
Pablo Prigioni atendió este jueves a distintos medios internacionales, para hablar sobre sus primeros pasos como entrenador en la NBA, formando parte del staff técnico de los Brooklyn Nets. Básquet Plus estuvo presente en la conferencia y estas fueron las declaraciones más salientes del cordobés.
 
"Antes de tomar la opción de Baskonia tenía oportunidades para venir para acá y me hacía mucha ilusión empezar aquí. Pero también Baskonia ocupa un lugar importante en mi vida y a nivel familiar nos cerraba más empezar ahí, sabiendo las dificultades que tiene dirigir a un equipo como Baskonia. Pasaron cosas y yo no suelo dudar mucho cuando tomo una decisión. Creo que fue la decisión correcta irme pronto para volver a empezar, en un equipo aquí como asistente. Haciendo esa transición y aprendiendo. Por suerte se dio esta oportunidad de Brooklyn y estoy muy agradecido a toda la organización. Está siendo un año de aprendizaje y de vivir nuevas experiencias. Como jugador uno piensa que ha vivido todo, pero no es así y la verdad que está siendo como un master de técnico. Lo estoy disfrutando mucho y tratando de aportar la experiencia que uno tiene, después de tantos años de carrera".
 
"No lo imaginaba. Tenía en la cabeza que me gustaría entrenar después de retirarme, pero indudablemente mi llegada a la NBA me abrió un mundo que no estaba a mi alcance mientras jugaba en Europa. Se dieron muchas cosas para que hoy pueda estar acá. Por más que haya jugado a un nivel alto en Europa, no es tan fácil tener acceso como si jugás en la NBA. Han sido un conjunto de cosas. Un poco pienso que la profesionalidad mia como jugador acá, jugando a una edad muy avanzada, creo que eso también les ha dado una imagen de mi, de que puedo ser una pieza útil en un staff NBA".
 
"Tengo un par de jugadores a cargo, a los cuales tengo que estar ayudando y entrenando en los momentos que tenemos tiempo para entrenar individual. Tengo que estar pendiente de su desarrollo. Al mismo tiempo tengo responsabilidades en los entrenamientos. Todos los asistentes participamos en las prácticas. Lo que más me gusta es que el entrenador tiene una manera de llevar a todo el staff que está buenísima y creo que es ideal cuando tenés un grupo tan grande. Quiere que siempre des tu opinión de todo. Se valora cuando te piden tu opinión. Intento hablar de las cosas que realmente sé y no de las que no sé. Estoy muy cómodo, aprendiendo muchísimo. La NBA es otro mundo. Al haber tanta gente se puede llegar muy profundo en cada aspecto del juego y eso es lo que intentamos hacer. A veces hablo con amigos y les digo que se me está agrandando la cabeza, con todas las cosas nuevas y diferentes que estoy viendo. Te pensás que te las sabés todas como jugador, pero de este lado te das cuenta que hay muchas cosas para intentar controlar y está siendo para mi una gran experiencia".
 
"El plan es aprender y desarrollarme, adquirir todos los conocimientos que pueda, mezclarlos con mis ideas y quizá algún día tenga la oportunidad de convertirme en un buen entrenador. Pero eso no incluye plazos ni nada. Veremos cómo me sigo desarrollando. Intento construir mi temporada día a día, evolucionar y serle útil a esta organización ahora mismo".
 
"La diversidad de opiniones genera que uno evolucione. Hay muchos equipos NBA a los que les ha interesado tener en sus staff a gente de otro lado, de otro básquet, con otra visión de cómo se juega, cómo se entrena. En general de todo. Eso le da riqueza al grupo. A mi me aparece acertado, interesante. Si tenés un grupo de siete entrenadores y todos piensan igual, al final nadie crea un debate y no sé hasta qué punto mejorás. Acá se respeta mucho al juego de la Euroliga y tener alguien que te pueda dar una perspectiva así, siempre es bueno".
 
"En los últimos años, sobre todo los que estábamos cerca de él, ya nos íbamos preparando para que llegase el retiro de Manu. Contra el tiempo no se puede hacer nada. La verdad que dejar el baloncesto como lo ha dejado él, con el nivel y el legado que ha dejado, como compañero y como amigo, es un orgullo y una satisfacción enorme. Intento no ponerme triste con eso, sino que él lo ha disfrutado y nos ha hecho disfrutar a muchos. Le deseo un post básquet lo más placentero posible, con las cosas que a él le gustan. Aquí en la NBA dejó un respeto que se ha visto. Las estrellas de la liga actuales y del pasado, entrenadores, aficionados, todos se han rendido ante su trayectoria. El próximo paso es esperar el día del retiro de su camiseta y que él pueda recibir todo el cariño de la gente que lo ha seguido durante todo este tiempo".
 
"No sé qué clase de entrenador puedo llegar a ser el día de mañana. Como decía antes, intento cada día que estoy trabajando, tomármelo como una formación, adquirir conocimientos. Obviamente tengo mis ideas y cosas muy claras, con las que iría siempre a muerte con ellas. Pero también está en los entrenadores la capacidad de hacer ajustes, de modernizarse. El juego cambia constantemente. La verdad que no sé qué tipo de entrenador puedo ser un 10 años. Sería hablar por hablar. Prefiero centrarme en el día y no mirar tan lejos. Siempre tendré mi caracter, mis convicciones pero veremos si algún día me toca la chance de liderar un proyecto. Ahora me queda un camino muy largo por recorrer como asistente".
 
"Es muy distinto a ser jugador. Mucha gente me dice que yo era base y que hablaba mucho con mis compañeros y con el entrenador. Sí, lo hacía. Pero no es lo mismo. Creo que eso me ayuda, pero no me da la fluidez que tengo que tener ahora para ponerme frente al equipo y hablarle todos los días, de una cosa o de la otra. El jugador se cansa a veces de escuchar al entrenador todo el tiempo y por eso me gusta que acá se descomprime un poco y hay veces que hablan más los asistentes. En Europa o en Argentina tenés siempre al primer entrenador que te está martillando la cabeza y el jugador hay un momento en el que no quiere escucharlo más. Todas esas cosas que me pasaban como jugador, las pienso ahora si tengo que dar un entrenamiento o hablar con un jugador. Es un proceso. El otro día estuvo de visita Néstor García y le decía que él es 1000 veces mejor entrenador que yo. Él lleva 30 años trabajando de eso y tanto Leo Gutiérrez como yo llevamos meses en esto. No tengo dudas de que Leo en cinco años va a ser 10 veces mejor que ahora. Es algo natural, lógico. Tenemos mucho por aprender. Vamos despacito y por las piedras".
 
"No sé si se pueden abrir otras puertas. Yo corro con la ventaja de que he jugado. Manu si quisera entrenar, no tengo dudas de que tendría un lugar. Lo mismo Luis o Carlos, a todos les sería más fácil entrar y desarrollarse. Injustamente para los entrenadores argentinos que son mejores que nosotros y llevan entrenando toda la vida, por diferentes razones, les resulta más complicado. Porque no los conocen, por el idioma. Hay muchos factores. No sé cuántas puertas se pueden abrir. A los que jugaron seguro, pero al resto de los entrenadores lo veo algo más difícil".
 
"Me gustaría saber cuándo va a llegar el próximo argentino a la NBA. Me encantaría saberlo. Hay jugadores en Europa que tienen una chance de llegar en el futuro, pero honestamente no estoy seguro de que van a llegar. Pero en Argentina deberíamos pensar por qué. Por qué no tenemos jugadores ahora mismo. Ser honestos y ver si hicimos algo mal o es una cuestión de suerte. Es algo de lo que deberíamos hablar en Argentina. Es una conversación larga para tener".
 
"No estoy de acuerdo con que no se defiende en la NBA. Siendo parte de un staff, nosotros analizamos mucho la defensa y los jugadores que no defienden tienen que ser muy buenos para que se mantengan en cancha. Si no defiende, es muy difícil sostener a ese jugador. La tendencia es a jugar cada vez menos poste bajo. Los analíticos sugieren otro tipo de tiros. Se busca tirar más de tres puntos. Se da el tiro de dos largo. Se juega a más posesiones. Puede parecer que no se defiende, pero no estoy de acuerdo con eso. Puede ser por un tema de que se está modificando el juego o los tiros que uno quiere dar".
 
"Creo que el nuevo sistema de FIBA tiene cosas positivas y cosas negativas. A veces cuando jugaba, envidiaba un poco a los jugadores de fútbol, que durante la propia temporada se encontraban con sus compañeros de selección y jugaban partidos de clasificación. Esa parte me gustaría vivirla, si estuviera jugando. Por otro lado, veo que hay un montón de selecciones que no juegan con sus mejores jugadores. Hay cosas a favor y cosas en contra, pero no me voy a posicionar si prefería este sistema o el anterior, porque no lo he analizado tanto".
 
"Que no haya técnicos extraneros en la NBA creo que es un tema de riegsos. Hay dueños que no quieren arriesgarse con un técnico que no venga trabajando en Estados Unidos. Se da el caso de Phoenix ahora, pero es un entrenador que lleva años trabajando en Estados Unidos. Puede ser también un tema de que los jugadores importantes de la liga, si traés un técnico que no conocen, pueden tener un poco de recelo... de dónde viene, quién es. Pasó con David Blatt. Dio la sensación de que no le fue fácil. Creo que tiene que ver un poco con eso".
 

Compartir