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El seleccionado estadounidense no puede encontrar regularidad en la previa de la Copa del Mundo. Luego de las dudas que generaron las bajas y renuncias en su convocatoria inicial, mostró buen nivel basquetbolístico en los triunfos ante España y Australia. Pero en el segundo fogueo ante los oceánicos se mostró frágil y endeble en su juego, por lo que terminó derrotado por 98 a 94.

Luego del amargo resultado, Gregg Popovich dialogó con la prensa y tomó como una advertencia para lo que viene a lo sucedido en Melbourne: “Nos dieron una gran lección de lo lejos que estamos todavía de ser el equipo que deseamos y cómo se tiene que jugar en este tipo de competición”. Deberá trabajar en corregir estos errores antes del debut frente a República Checa el 1° de septiembre.

Además, el coach profundizó su análisis del juego de sus dirigidos: “Se esperaba algo así con un equipo nuevo en el que los jugadores tratan de conocerse y aprender unos de otros, además del nuevo sistema. Después del primer amistoso frente a ellos dije que nuestro rival había hecho cosas muy buenas y tenían un gran equipo, con Mills que siempre es un peligro”. A una semana del inicio de la competencia, regresaron las dudas sobre lo que puede lograr el plantel norteamericano.