NBA

Phoenix Suns, la sensación de la burbuja

21:48 10/08/2020 | El equipo de Devin Booker es el único invicto en Orlando y acaricia la chance de jugar el play in, aunque depende de otros resultados.

Booker ante George en la victoria más sorprendente de los Suns en Orlando, ante los Clippers (Foto Getty)

Antes de definirse el formato de juego de la burbuja de Orlando y los 8 partidos de fase regular para todos, incuidos los que estuvieran a menos de 4 partidos de distancia, parecía que algunos equipos, como Portland, podían tener alguna chance de colarse octavos. Cuando se implementó el play in, los Blazers quedaron como firmes candidatos y subieron las esperanzas de Spurs, Pelicans y Kings. Phoenix estaba demasiado lejos. 

Hoy, cumplidos 6 de los 8 partidos para casi todos los del Oeste (salvo Denver y Houston), la situación es bastante distinta. Por más de un motivo. Primero, porque Memphis, que tenía una amplia ventaja desde el octavo puesto, ha sido una calamidad en Orlando, perdiendo 5 de sus 6 juegos. Ahora solo le saca medio juego a Portland, que ganó 4 de 6, y uno a los Suns, que ganaron sus 6 partidos inesperadamente y se metieron en la pelea. De hecho, Phoenix está a medio de Portland, el noveno que marca la chance de llegar a los playoffs. También están los Spurs cerca (a uno de Portland). Pelicans y Kings quedaron eliminados. 

¿Qué ocurrió? Es difícil de explicar, porque no solo ganó los 6 partidos, sino que varios los consiguió ante rivales de renombre, como LA Clippers, Miami, Dallas, Indiana, Washington y OKC. Ganó varios de esos juegos de forma cerrada, como si fuera el favorito. Mete 120 puntos de media (se elevó en general el promedio en Orlando), pero no hay grandes diferencias ni en los números del equipo ni en los de sus jugadores. 

Sí, Devon Booker está en modo diablo y pasó de 26.5 puntos a 30.3, pero suena normal al haber crecido el promedio. Es un 15% más. No una locura. Ayton y Rubio incluso están por debajo de sus estadísticas del año. Pero están con la confianza muy alta y parece haberles caído bien la burbuja. Quizá mejorar la concentración, estar más enfocados solo en jugar, sin viajes, sin estímulos externos. Haciendo grupo, estando siempre juntos. 

La forma en la que cada equipo iba a reaccionar por temas no basquetbolísticos era difícil de adivinar antes. Quiénes se sentirían más cómodos, quiénes extrañarían más, quiénes se sentirían agobiados por un encierro tan largo. A Memphis le pegó mal. A Phoenix, bien. Igual, pasó un mes desde que llegaron a Orlando. Pero las tendencias están bastante claras.

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