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En una de sus presentaciones más opacas en lo que va del Top 16 de la Euroliga, Real Madrid fue una sombra ante el brillo de un Panathinaikos que se impuso por 85-69 y que sueña con clasificar a Cuartos. El Real abrochó su boleto a la siguiente instancia del certamen la semana pasada, pero este viernes no pudo hacerles fuerza a unos griegos que se fortalecieron en su estadio y dominaron claramente el juego interior.

El inicio se caracterizó por pequeñas rachas. Batista y Diamantidis anotaron los primeros tantos griegos aunque entre el Madrid revirtió la desventaja y puso el marcador a su favor (7-6). Con Gist desde lo libres y Pappas dando muchísimas soluciones, el dueño de casa comenzó a mostrar un leve dominio, llegó a sacar seis unidades de ventaja (19-13) pero en el final un doble de Ayón limó mínimamente la brecha: 19-15 a favor de un Panathinaikos que en el trámite ganó el ida y vuelta del arranque.

El juego interno fue la llave que utilizó el conjunto griego para dominar. Giankovits y Nelson siguieron estirando la ventaja local, la diferencia pasó a ser de ocho (27-19) y de a poco el encuentro empezó a encontrar un desbalance mucho más marcado. El Real siguió combativo, con Rudy (triple), Maciulis y Chacho Rodríguez clavó un sprint de 7-0 y se puso a solo un punto (27-26), pero en Panathinaikos casi que no se sintió el golpe.

Con el control absoluto de la zona pintada y ante un Reyes en solitario que apenas pudo hacer sombra, los griegos no tardaron en volver a desequilibrar. Slaughter y Pappas respondieron de inmediato, y luego Lawal se encargó de poner el score 38-29 para darle tranquilidad al Panathinaikos. El Madrid no tuvo respuestas, Laso movió piezas pero lejos estuvo de poder cambiar el curso del juego. El marcador fue de 41-35 al entrar al descanso largo.

Si tenemos en cuenta los juegos que viene realizando en esta temporada, el arranque del tercer periodo podría haber sido la llave de la reacción para el conjunto español. Sin embargo el Real no regresó enfocado al juego y su rival lo aprovechó.

El quiebre comenzó a gestarse en este periodo, porque Batista venía realizando una muy buena labor pero terminó encontrando su mejor forma en este tramo. El uruguayo se adueñó de los cristales, tomó todos los rebotes y también se encargó de convertir. El despertar blanco nunca llegó, Panathinaikos logró contener los intentos del Real (simuló con algo de Reyes y Llull) y en los últimos tres minutos se escapó, pasando de un 61-51 (aún parejo) a un 69-53 al finalizar el parcial.

La diferencia ya era bastante holgada y al Real solamente le quedaba un heroica remontada para cambiar la historia. Pero aunque matemáticamente fuera posible, los síntomas que venían mostrando ambos equipos no permitía poder aferrarse mucho a esa chance. Es que los madridistas siguieron erráticos (solo anotaron 7 unidades en más de cuatro minutos), nunca tuvieron éxito en sus tiros abiertos y en el juego interno poco pudieron hacer ante Batista.

Con el correr de los minutos el reloj empezó a ser un mayor aliado del Panathinaikos, los griegos siguieron convirtiendo con Nelson y Pappas y llegaron a sacar una máxima de veinte unidades (78-58). Un pasaje de Carroll, protagonizando siete puntos al hilo, permitió que el Real se coloque abajo por quince (80-65), pero con poco más de dos minutos no había mucho que hacer para revertir el curso del juego. Así, el tiempo se diluyó y el Panathinaikos no bajó sus revoluciones, atropellando al Madrid por un 85-69 definitivo.

. Andrés Nocioni (Real Madrid): suplente, 0 puntos (0/2 en dobles y 0/2 en triples), 4 rebotes, 1 asistencia, 2 faltas cometidas y 1 recibida en 17m14s.

. Facundo Campazzo (Real Madrid): no ingresó.

Lucas Leiva / [email protected]
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