Se le hizo muy difícil a Mario Ontivero, no reunió el apoyo de ocho federaciones como mínimo y su candidatura a la presidencia de la Confederación Argentina de Básquetbol quedó en su propia intención.
Aunque existe el diálogo con los miembros a cargo de la intervención, su firma no aparece en la carta que reúne a diez federaciones a favor de la continuidad de Federico Susbielles.
Como encargado de la Federación de Básquetbol de la Provincia de Córdoba, habla sobre la tensa relación que existe entre los dirigentes, donde la división es notoria. También entrega su mirada sobre el último año de la gestión que se llevó adelante en la CABB y por qué Córdoba decidió quedar afuera del petitorio.
¿En qué se avanzó durante la última reunión? ¿Hubo un acuerdo entre los dirigentes para definir los candidatos?
La realidad es que estábamos citados para debatir el nuevo estatuto de la Confederación Argentina de Básquetbol, donde se presentó el abogado con nosotros, pero privaba el tiempo que establece el actual estatuto para la presentación de las listas de los candidatos a la elección del 22 de diciembre. En mi cuenta, los diez días hábiles que plantea el estatuto se cumplirían el viernes 4. Desde ese punto de vista, estatutariamente hay 24 provincias y el candidato debe tener ocho avales, por lo cual puede haber tres candidatos como máximo. Como es de público conocimiento, hay diez federaciones que le solicitaron la candidatura a Federico Susbielles y calculo que una de las listas se presentará con él a la cabeza.
En tu caso, ¿desististe de presentarte como candidato o no llegaste reunir a los ocho avales necesarios?
No llegué a los ocho avales, que no es lo mismo que desistir. Ahora lo importante es el bienestar de la entidad madre del básquetbol argentino.
¿Cuál es el clima que existe entre los federativos en este momento? Se nota una división muy marcada entre ustedes.
La democracia es muy saludable en cualquier órgano o institución, más en la Confederación Argentina de Básquetbol. En lo personal, deben permitirme disentir o pensar de una forma distinta, es parte del crecimiento para una confederación. Lo importante es poder sentarte a hablar para llegar a un acuerdo o disentir. Si bien somos bastantes jóvenes, aunque la institución tiene varios años, el ejercicio de la democracia estamos bastantes nuevos. Creo que el candidato que gane el 22 de diciembre deberá tener el apoyo de todos, porque los deberes y obligaciones del presidente es desarrollar y cumplir con todas sus tareas, como dice el estatuto. Si me salgo de lo que menciona y yendo más a lo personal, creo que la CABB debe nutrirse de la opinión de todos para avanzar.
Algunos federativos están en desacuerdo con el desarrollo de la intervención. Específicamente, mencionan que no tienen los números de la auditoría externa. ¿A vos qué te pareció?
Me pongo en los zapatos de quien tuvo que llevar adelante la intervención, encontrándose en un lugar donde no era conocido y con situaciones que se le hizo difícil tomar algunas decisiones. Personalmente, siempre tuve el ofrecimiento para colaborar, y es cierto que podríamos haber tenido un poco más de información en cuanto a los papeles de la auditoría. Calculo que en el debate de la asamblea, vamos a poder debatir los aspectos fundamentales como la memoria, el balance y el presupuesto. Esos son los espacios para hablar y conocer más sobre el tema.
Después de todo lo que sucedió, el diálogo con los jugadores será fundamental a futuro.
Todos los que componen el básquetbol argentino son muy valiosos en la opinión y el desarrollo, porque hay que crecer y, para tirar del carro, debemos hacerlo todos juntos. Creo que será muy importante que podamos sentarnos y debatir, para entender que vamos a poder pensar igual y discrepar en algunas cosas. La opinión de todos será muy importante, pero también va a ser muy importante el compromiso de todos los actores y respetar el rol que le toca a cada uno.
¿Les molestó cómo se manifestaron los jugadores hace un año atrás, antes del Mundial de España?
Creo que la persona que se molesta y no intenta colaborar, seguramente va por el camino equivocado. Nosotros debemos defender el básquetbol, tal vez no hayan sido las formas apropiadas aunque también había una crisis en la CABB. Y en la crisis hay que tener una visión un poco menos personalista e intentar colaborar para saber quiénes eran los mejores que podían hacerle a la institución. Los debates son bienvenidos, el tema es no creerse que en dos charlas se podría solucionar todo, en este caso, con la presentación del nuevo estatuto. Creo que es muy bueno y deben estar todos, pero no creo que 29 días sea el tiempo apropiado para debatir la modificación total.
¿Les cuesta entender en Buenos Aires que las demás federaciones tienen otra realidad en muchos aspectos?
La realidad de las demás provincias es totalmente distinta desde lo institucional, lo administrativo y lo económico. Dentro de Córdoba hay realidades distintas, no es lo mismo el norte que el sur de la provincia. Asimismo, respecto al nuevo estatuto, para que tenga fuerza y querer ser realmente institucionales, merece un debate de cada uno de los estamentos que conforman el básquetbol, en general. Eso no significa ser burocráticos, significa ser institucionalmente correcto. Además, ese mismo estatuto que presentan debe bajarse a las provincias. Entonces, me pregunto con el debido respeto, si las provincias vamos a estar preparadas y tendremos los recursos necesarios que queremos incorporar. Eso me lo pregunto entendiendo la realidad de cada provincia, demostrando que no todos somos iguales.
Entonces, ¿por qué la Federación de Básquetbol de la Provincia de Córdoba no está en la lista de apoyo a Federico Susbielles? ¿En qué no están de acuerdo?
El poder disentir fortalece a la institución, lo cual no quita que Córdoba no trabajará en el futuro. Hay cuestiones que hacen a la institucionalidad, que no compartimos. Debemos separar dos temas que van de la mano, lamentablemente, lo acorde a la vida de la CABB y lo que hace al beneficio del básquetbol. Córdoba va a apoyar a quien sea el próximo presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, sin ningún tipo de egoísmos. Simplemente, presentamos una oposición pero estamos más allá de alguna cuestión. Estamos comprometidos para trabajar por el básquetbol argentino, desde el lugar que nos toque estar.