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Es cierto que el presente de Huracán (T) no es el mejor, ya que se encuentra noveno en la Conferencia Sur con un récord de siete victorias y once derrotas. Sin embargo, nada de esto hacía presuponer la desvinculación del entrenador Mariano Aguilar de la institución de Trelew. 

Para sumar al desconcierto existente, Huracán cerró anoche el año con una victoria 94-80 sobre Atenas de Carmen de Patagones como local. En el dueño de casa brilló Alexander Jerome, como consecuencia de sus 27 puntos y 14 rebotes. Pero esta situación quedó en segundo plano luego de la ida del Tigre Aguilar, luego de casi un año de trabajo en el club.

Luis Villar, representante de Aguilar, habló con Basquetplus sobre esta situación:

- Resultó bastante sorpresiva la noticia de que Aguilar no iba a seguir siendo el entrenador de Huracán, ¿Qué fue lo que pasó?

- Y si, después de ganar dos partidos seguidos que despidan a un entrenador me parece raro. Pero bueno, da para pensar que es una decisión ya tomada de antes. El equipo venía iregular, pero después de ganar el partido ante Paque Sur le comunican al Tigre que iban a prescindir de sus servicios, pero que la idea era que dirigiera el partido siguiente hasta que terminara esta fase antes del receso. 

- ¿No hubo alguna señal anteriormente por parte de la dirigencia? ¿Fue todo de imprevisto?

- No, le avisaron después de ganarle a Parque. Después de haber perdido los partidos de la gira nadie me dijo nada, pero luego de ese triunfo me llama el Tigre para decirme a mí que le habían comunicado esto y al otro día me mandó un mensaje Pablo Mamet para confirmarmelo. Quería llamarme pero como estoy fuera del país no se podía comunicar, así que me mandó un mensaje. Mariano, a pesar de estar dolido, como es un gran profesional se enfocó en el partido de anoche, lo ganaron y esta mañana temprano ya viajó para Buenos Aires. 

- ¿No hubo nada que impulsara a la dirigencia a tomar esta decisión? Léase, problemas con algún jugador o dirigente.

- Fue una decisión dirigencial así tal cual te la cuento. No te estoy agregando ni quitando nada. Así fue como sucedió.

- ¿Por qué pensás que se produce este silencio en la dirigencia?

- Yo creo que porque es medio difícil de explicar en esta situación el por qué cortan a un entrenador que el año pasado tuvo una performance muy buena. Este año él estaba fuerte y con ganas. Le costó agarrarle la vuelta al equipo pero ahora sentía que había encontrado un poquito la forma de juego que el quería. La verdad es que estaba preocupado y a la vez contento porque había logrado de nuevo que los jugadores se comprometieran. Cuándo son decisiones de la dirigencia es muy difícil que yo pueda explicarte cuál es el motivo. Evidentemente habrá habído por parte de los dirigentes alguna idea de ciclo cumplido o de desgaste, no sé. Pero a mí en ningún momento me advirtieron ni me alertaron sobre el posible despido de él.

- Ahora que se conoce un poco la noticia, ¿Existe alguna alternativa para el año que viene?

- Es todo muy pronto, muy reciente. Imaginate que estamos acomodándonos a la idea, pero ahora ya estoy en viaje a Cañada. Cuando pasan estas cosas, lo primero que uno tiene que hacer es tomar un poquito de distancia, respirar bien como quien dice. Luego hay que ir viendo como se desarrollan las cosas y en función de eso ir tomando decisiones.