NBA 2014/15

Más vivo que nunca: Houston levantó un partido increíble

03:16 15/05/2015 | Los Rockets llegaron a perder por diecinueve pero en el último cuarto remontaron un partidazo y vencieron a Clippers por 119-107. Brewer y Smith brillaron.

El festejo de Prigioni y el resto del banco. Enorme triunfo de los Rockets en el Staples Center.

En un partido plagado de emociones varias, Houston Rockets se quedó con un enorme triunfo ante Los Angeles Clippers por 119-107 y forzó un séptimo juego tras empatar la serie 3 a 3. El equipo de Kevin McHale logró una victoria anímica de inmenso valor, se sobrepuso a una desventaja de diecinueve unidades en contra (89-70) y terminó ganando con cierta comodidad en un recinto ajeno como el Staples Center.

 

Corey Brewer (19 puntos) y Josh Smith (19 tantos) fueron los pulmones de la reivindicación de los Rockets, eclipsando los muy buenos partidos que venían reflejando Chris Paul (31 unidades) y Blake Griffin (28 tantos). Si bien los máximos valores de los Clippers fueron Paul y Griffin, en Houston también hay que subrayar la tarea de James Harden (23 unidades) y Dwight Howard (20 puntos y 21 rebotes). Pablo Prigioni no sumó puntos, aunque añadió 3 rebotes y 3 asistencias.

 

Los Clippers arrancaron mejor y mostraron una buena dosis de concentración e intensidad para confirmar sus deseos por limpiar la serie lo antes posible. Griffin se volvió importante en los minutos iniciales aunque siempre bien acompañado por Paul, ls angelinos consiguieron sacar una primera brecha de 12-4 y pisaron fuerte en un arranque mucho más solidario que el de su rival. A Houston le costó, no pudo arrimarse porque tuvo muchas fallas ofensivas y llegó a perder por nueve de distancia (20-11). Harden le dio algo más de fluidez al goleo texano, aunque los californianos continuaron apoyándose en la producciónd tándem Paul-Griffin y cerraron el parcial inicial arriba por 29-25. Dentro de ese lapso el base anotó 7 unidades, mientras que el ala pivote añadió 11 tantos.

 

Houston se había apoyado en muchos arrestos individuales para mantenerse a flote, y de hecho en el arranque del segundo periodo la sintonía siguió siendo la misma. Los conducidos por Kevin McHale no tuvieron pase extra y sus conversiones básicamente se guiaron por la capacidad propia en jugadores vitales como Howard, Jones y Harden. Una racha del escolta estrella de los Rockets (con dos bombazos al hilo) empató el partido en 41, el partido tomó un ritmo de constante ida y vuelta y ningún equipo se pudo sacar grandes diferencias.

 

La dupla Griffin-Paul siguió siendo vital en Houston, aunque también se sumaron los buenos aportes de Crawford y Redick. En la otra vereda Harden fue el principal protagonista del acecho constante de los texanos, convirtiendo 17 unidades en ese segundo tramo. A pesar de la producción casi en solitario de Harden, los Clippers entraron al descanso largo arriba por 64-62.

 

En el reinicio de las acciones se produjo el primer gran quiebre. Los californianos salieron a jugar un básquet mucho más serio del que ya venían teniendo, Houston se pinchó demasiado, quedó perdido en ofensiva (anotó seis puntos en nueve minutos) y tuvo tiempo para florearse. Los Clippers se adueñaron de la dinámica de la noche, demolieron a pedazos a una muy pobre defensa de los Rockets y aprovecharon los espacios para sacar una máxima ventaja de diecinueve: 89-70. Paul fue uno de los grandes líderes de aquel momento en los angelinos, permitiendo que su equipo ingrese al último periodo con ventaja de 92-79.

 

Después del contundente tercer periodo, la historia aparentó estar totalmente decidida a favor de los Clippers. Sin embargo nunca hay que resignar la pelea hasta el último segundo y los Rockets parecían haber entendido ese mensaje. Ayudado por unos angelinos que buscaron pinchar el partido de antemano, Houston empezó a remontar la desventaja sigilosamente y poco a poco se metió en partido hasta poner en serios aprietos al local.

 

Puntualmente, los de McHale se apoyaron en los muy buenos ingresos de Brewer y Josh Smith y así lograron darle un vuelco dramático al partido, algo que no estaba en los planes de casi nadie. La dupla Brewer-Smith anotó 19 de los primeros 23 tantos del equipo, el partido se empató en 102-102 y el momento anímico pasó a ser decididamente de Houston. El predominio de Howard en el rebote defensivo fue otro factor clave para la remontada, los Rockets se inspiraron en un abrir y cerrar de ojos, adquirieron una confianza tremenda de cara al tramo final y derrumbaron mentalmente a unos Clippers estupefactos. Terry fue otro de los jugadores que tuvo un buen aporte en el segmento decisivo, dentro de un Houston que no necesitó de Harden en el tramo más picante de la noche (quedó sentado en la banca) y liquidó la historia en los cuatro minutos finales.

 

Fue final de 119-107 a favor de los Rockets, que empataron 3-3 la llave de playoffs y forzaron el séptimo juego de la serie después de un partido increíble. Ahora la llave regresará al Toyota Center de Houston, donde Prigioni y su equipo buscarán ante su gente ganarse un boleto a las finales del Oeste.

 

 

. Pablo Prigioni (Houston Rockets): suplente, 0 puntos (0/2 en dobles y 0/1 en triples), 3 rebotes, 3 asistencias, 1 robo, 1 pérdida y 4 faltas cometidas en 14m58s.

 

 

Lucas Leiva / [email protected]

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