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En el Draft de la NBA lo importante son las probabilidades y eso incluso puede modificar el plan con el que una franquicia afronta una temporada completa. Es imposible no pensar en el Proceso de los Sixers, que tuvieron cuatro temporadas horribles de forma consecutiva para tener más chances de quedarse con los primeros puestos del Draft, algo que consiguieron. La ecuación es simple: cuanto peor te va en la fase regular, más probabilidades tenés de quedarte con el pick 1. 

Sin ir más lejos, las franquicias que estaban mejor posicionadas para la lotería que se llevó a cabo anoche son los Knicks, los Cavs y los Suns (cada una con el 14 %). Pero esta cifra no les asaeguró nada, y a lo largo de la historia se han repetido varios batacazos. La más increíble de todas se produjo en el Draft de 1993: Orlando Magic se quedó con el Pick 1 pese a tener apenas el 1.5 por ciento de chances. Eligieron a Chris Webber, pero finalmente decidieron enviarlo a Golden State a cambio de un paquete que tenía como principal valor a Penny Hardaway.

Chicago Bulls hizo lo propio en el 2008, a pesar de que solo ostentaban un 1.7 por ciento de probabilidades de quedarse con la primera selección; eligieron a Derrick Rose. El último lugar en el podio fue aún más reciente, ya que se llevó a cabo en el Draft del 2014: los Cavs vencieron la lógica y se quedaron con el 1 cuando solo tenían un 1.7 por ciento de chance. Optaron por Wiggins, quien posteriormente también fue transferido en una negociación tripartita que envió a Kevin Love a Cleveland.