Hebraica 82 - Bucaneros 77
En un juego en el que tuvo que venir de atrás en el segundo tiempo y en el que fue liderado por una inmensa tarea de la dupla panameña Michael Hicks y Jaime Lloreda (igualó el récord de rebotes en la LDA con 21), Hebraica superó a Bucaneros por 82 a 77 y quedó a un paso de la clasificación: cualquier otro resultado que no sea Capitanes ganándole a San Lorenzo por 7 puntos, lo deja en la siguiente fase.
El primer cuarto tuvo un trámite poco digno de un partido en el que ambos se jugaban sus chances de continuar con vida en el torneo. Los dos arrancaron tibios en lo defensivo y dejando muchos espacios para los rivales. Hebraica empezó dañando con Lloreda en el juego interno y luego se escapó con ráfagas de Hicks y García Morales. Sin embargo, con la buena mano de Cedeño y Hamilton los venezolanos compensaron parte de sus debilidades defensivas y consiguieron que la brecha no sea tan grande: 30-24 al primer descanso.
Como podía esperarse, los dos entrenadores ajustaron cuestiones en el parate y el segundo período presentó un escenario muy distinto, con menos libertades para los ataques. Bucaneros encontró algunas soluciones atrás con una marca zonal, aprovechando un momento de sequía de los tiradores uruguayos. Además, en el otro campo se terminó de encender el talentoso Hamilton (15 en la primera mitad) y de su mano se terminó de concretar la remontada: 42-41 para los dirigidos por Luis Guil al descanso largo.
Tras su reacción, los venezolanos salieron al segundo tiempo con una apuesta clara: cinco perimetrales, con Donta Smith haciendo las veces del cinco. Hebraica trató de sacar ventaja de esta situación posteando a Lloreda, pero el panameño alternó buenas y malas. Además, en el otro costado los uruguayos sufrían el mismatch de un interno defendiendo a Hamilton y el alero seguía sumando en su cuenta personal. Recién en el cierre del período la brecha bajó (buen pasaje de Lloreda) y se cerró en tres (63-60) en favor de Bucaneros.
En el momento más complicado de Hebraica iba a ser la dupla panameña la que le devolvería la tranquilidad: Lloreda primero cerca del aro y más tarde Hicks, desplegando todo su talento anotador. Los de Guil sufrieron su bajón más importante de la noche y vieron como su rival tomaba ventaja de siete (72-65) restando seis minutos. Los comandados por Zylbersztein no terminaron de cerrarlo de la mejor forma y le dieron algunas chances a su rival (Hamilton erró el triple del empate con 40 segundos por jugar). De todas maneras, entre la falta de puntería de Bucaneros y un par de libres de García Morales se terminó de concretar el 82 a 77 final.
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