Los Lakers y una particular reunión para debatir los problemas internos
00:54 30/12/2017 | El entrenador Luke Walton organizó una reunión entre los jugadores angelinos para hablar de los problemas propios. ¿Tiene parte de la culpa la presión de la organización?
Difícilmente se puede decir que los Lakers tuvieron unas fiestas navideñas tranquilas. Más allá de los días festivos que se están viviendo por estas horas, en la franquicia angelina se están dando días que buscan la recapacitación y el renacer del equipo. Lo cierto es que la actualidad en Los Angeles no es muy buena que digamos, por eso Luke Walton ha decidido organizar una reunión de equipo para debatir cuáles son los problemas que afectan al plantel.
Los Lakers han perdido siete de los últimos ocho partidos y Walton vio necesario organizar una junta entre los jugadores para discutir sus inconvenientes. El propio entrenador dirigió la reunión, según se informó desde el reconocido periódico Los Angeles Times.
Walton tenía la convicción de que una reunión era la forma saludable de resolver los problemas en cancha y trabajar sobre ellos en un entorno que no sea únicamente el de una clásica práctica de básquet. Se aprovecharon los días festivos justamente para esto, ya que después la vorágine del calendario es mayor.
Si bien los Lakers han sido competitivos en la mayoría de sus partidos de la temporada, una derrota no deja de ser una derrota y es mucho más difícil superarlas si las mismas se van acumulando como en este último tiempo.
Lo que llamó la atención es que Brandon Ingram mencionó que el aspecto comercial de la organización es un factor que puede afectar el presente del equipo y esta mala racha. Es posible que muchos jugadores de los Lakers, especialmente los más jóvenes, queden afectados de que sus nombres aparezcan entre los rumores de traspaso todo el tiempo.
Se sabe que el equipo pretende firmar un importante agente libre en breve porque la misma organización lo hizo público, por lo que jugadores como Jordan Clarkson o un Julius Randle (por ejemplo) podrían sentirse algo presionados o incómodos. No es algo descabellado si uno se pone a pensarlo, porque si bien puede ser un intento de la franquicia buscando una reacción positiva y un mejor desempeño, la realidad es que es un arma de doble filo y el tiro puede salir por la culata porque los jugadores podrían tener dudas sobre su continuidad si después el equipo firma una estrella.
Hoy, precisamente en estos momentos, los Lakers tendrán una oportunidad de cortar esa malaria en el clásico angelino ya que se estarán enfrentando a los Clippers, pero también es cierto que su tradicional rival goza de un presente mucho más alentador y la misión no será sencilla. ¿Cómo será la reacción del equipo tras la reunión? ¿Será algo positivo o repercutirá en contra?
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