F4 Euroliga

Los antecedentes de Olympiacos y Fenerbahce en finales de Euroliga

11:23 21/05/2017 | Repasamos la historia de los griegos y los turcos en las definiciones de la máxima competencia europea.

Rivers, Udoh y Spanoulis, figuras del presente y el pasado de ambos equipos

Aunque en la previa se espera un partido cerrado, entre dos equipos parejos, hay un punto en el que los finalistas de la Euroliga 2016/17 no tienen nada en común: sus antecedentes en definiciones. Contando toda la historia del certamen, incluyendo su época como Copa Europea, el Olympiacos está empatado como el quinto equipo con más apariciones en la final (7). ¿El Fenerbahce? Apenas disputó una: la del año pasado ante el CSKA.

La primera vez que los griegos llegaron a la definición fue en la 1993/94. Aquel equipo comandado por Giannis Ioannidis y que tenía a Zarko Paspalj (MVP del Final Four), Roy Tarpley y Georgios Sigalas como algunas de sus máximas figuras, dominó la fase regular ganando 11 de 14 partidos y finalizando primero en el Grupo A. En cuartos eliminaron al Bologna por 2-1, mientras que en la semifinal vencieron a su eterno rival, el Panathinaikos de Nikos Galis, por 77-72. En la final, sin embargo, la racha se iba a cortar: cerrada caída ante el Joventut por 59-57 y primer subcampeonato.

Un año más tarde (1994/95) la historia se iba a repetir. Esta vez el Olympiacos no tuvo un tránsito tan sencillo por la fase regular (marca de 9-5), pero superó al CSKA de Moscú en cuartos (2-1) y nuevamente al Panathinaikos en semifinales, con un partido memorable de Eddie Johnson (27 puntos y 10 rebotes). Además del alero ex NBA, los rojos seguían teniendo a Ioannidis en el banco y a Sigalas como el máximo referente nacional, mientras que se habían reforzado con el ucraniano Alexander Volkov para el juego interior. De todas maneras, nada de eso le iba a alcanzar en la final ante el Real Madrid de Arvydas Sabonis (23 puntos): los españoles se impusieron por 73-61 y volvieron a dejar a los griegos con un sabor amargo.

Tras quedarse corto en 1996, la vuelta del Olympiacos a la final se dio en la 1996/97, esta vez pudiendo festejar su primer campeonato. Los ahora dirigidos por Dusan Ivkovic no tuvieron una buena fase regular (9-7), pero aparecieron con todo en los playoffs: 2-1 al Partizan en octavos, 2-0 al Panathinaikos en cuartos y 74-65 al Olimpija en las semifinales. En la definición esperaba el Barcelona de Sasha Djordjevic, Arturas Karnisovas y Andrés Jiménez, y los fantasmas de las anteriores finales contra equipos españoles parecían regresar a perseguir a los helénicos. Igualmente, todo quedó de lado a la hora salir a la cancha: liderados por David Rivers (MVP con 26 puntos) y Dragan Tarlac (11 puntos y 14 rebotes), Olympiacos se impuso por un contundente 73-58 y pudo festejar su primer título en el máximo desafío continental.

A partir de ahí, vendrían años de vacas flacas para los griegos, quienes pasarían 13 temporadas sin llegar a pelear por el campeonato. El regreso se dio en la 2009/10, con un plantel dirigido por Panagiotis Giannakis que tenía a Milos Teodosic, Linas Kleiza, Josh Childress, Sofoklis Schortsanitis, Theo Papaloukas y Ioannis Bourousis, entre algunas de sus máximas estrellas. Dominaron la fase regular (8-2), pasaron sin problemas por el Top 16 (5-1), vencieron al Prokom polaco en los cuartos (3-1) y luego al Partizan en semifinales (83-80). ¿Quién lo esperaba en la final? El Barcelona de Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro y Pete Mickeal. Esta vez, no se repetiría el desenlace de 1997 y serían los catalanes quienes festejarían tras un amplio 86-68, con Navarro como MVP.

La revancha para los rojos llegaría dos años más tarde, en la 2011/12, ya en la era de Vassilis Spanoulis, Georgios Printezis, Kostas Papanikolaou y Vangelis Mantzaris (todos en el actual plantel). En esta ocasión no hubo tanta solidez en la fase regular (6-4) ni en el Top 16 (3-3), pero el equipo empezó a brillar en los cruces directos: 3-1 al Siena en cuartos y 68-64 al Barcelona en semis. La final sería una de las más recordadas de todos los tiempos: el CSKA parecía tener el título en sus manos, llegando a disfrutar una máxima de 19 puntos, pero el corazón de los griegos pudo más y con un doble agónico de Printezis acabaron festejando el 62-61 decisivo. Como en 1997, Ivkovic disfrutaba desde el banco la segunda consagración del club.

Lejos de conformarse con lo logrado, Olympiacos repitió la gesta en la 2012/13. Esta vez hubo mejores resultados en las etapas previas (17-7 entre fase regular y Top 16), aunque tuvieron que sufrir muchísimo para vencer en cuartos el Efes (3-2). De todas maneras, una vez que arrancó el Final Four en Londres, se vio la mejor versión posible del equipo: golearon al CSKA en semis por 69-52 y luego al Real Madrid en la final por 100-88. Spanoulis la rompió en el juego por el campeonato con 22 puntos, mientras que también fueron importantes las tareas de Acie Law (20 tantos, 5 rebotes y 5 asistencias), Kyle Hines (12 y 5 rebotes) y Kostas Sloukas (11 puntos), quien hoy representa al Fenerbahce turco. Desde el banco, quien cortó con la hegemonía de trofeos de Ivkovic fue Georgios Bartzokas.

La última aparición de los griegos en la final se dio en la 2014/15: gran arranque de torneo (18-6 entre fase regular y Top 16), muy buenos cuartos de final (3-1 al Barcelona), otro memorable triunfo contra el CSKA en semis (70-68) pero caída contundente en el partido más importante ante el Real Madrid (78-59), en aquel Final Four que consagró a Andrés Nocioni como MVP. Spanoulis no tuvo una buena noche (3 puntos), en lo que hasta hoy había sido su última final de Euroliga. ¿Se tomará revancha esta tarde?

Por último, como ya marcamos, la historia del Fenerbahce es mucho más pequeña: la 2015/16 marcó su primera aparición en una final. Los turcos fueron de lo mejor de las primeras dos etapas (19-5), dominaron al Real Madrid en cuartos (3-0) y al Baskonia en semis (88-77), para llegar a la definición en Berlín. En otro juego inolvidable, los dirigidos por Bartzokas remontaron una desventaja de 21 puntos ante el CSKA para forzar un tiempo extra, aunque se quedaron cortos en la prórroga y terminaron cayendo por 101-96. La columna vertebral del equipo es la misma, con Sloukas, Bogdanovic, Kalinic, Datome, Vesely, Udoh, Antic, Dixon y Obradovic, entre otros que buscarán desquitarse y festejar el primer título ante su público.

 

Juan Estévez / [email protected]
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