La historia de Zeljko Obradovic en la Euroliga tiene un prestigio enorme. No solo hablamos del entrenador más ganador de la competencia sino de alguien que ha vivido instancias finales como ninguno. El serbio es todo un símbolo dentro de las tantas temporadas que lleva dentro de la Euro, porque a través de los varios clubes por los que ha pasado ha dejado una huella gigante.
Obradovic tiene una exquisita trayectoria que abarca seis equipos, y con el único que no llegó a finales de la Euro fue con el Benneton de Italia únicamente porque con dicho equipo no participó nunca de la competencia (solo Eurocup). Con los demás ha logrado llegar siempre a instancias definitivas: Partizan de Belgrado, Joventut de Badalona, Real Madrid, Panathinaikos y Fenerbahce.
Si bien lo que respecta a presencias dentro de Final Fours es otra historia, ahora entraremos en lo que son definiciones por el título de Euroliga. Su primera final ganada fue con el Partizan en 1992, para luego repetir otra definición dos años después con el Joventut en 1994 y volver a ganar un título. En sus tres años con el Madrid también llegó a una final y la ganó, hablamos de la conseguida corona en 1995.
Luego vino todo aquel ciclo exitoso con el Panathinaikos, donde llegó a cinco finales y también las ganó todas. La racha se estiró en 2000, 2002, 2007, 2009 y 2011, para luego partir al Fenerbahce en 2013 y buscar mantener ese perfil ganador. Si bien en el cuadro turco sufrió su primera final perdida el año pasado, recordando que en el 2016 se le escapó el título ante el CSKA, hoy volvió a arribar a una nueva definición y esa vieja costumbre del serbio por ser protagonista se mantiene intacta.
El triunfo ante el Madrid de este viernes por 84-75 deposita a Obradovic a su décima final de Euroliga, recordando que al momento ganó 8 de las 9 anteriores luchas directas por la corona. ¿Sumará la novena final ganada este domingo ante el Olympiacos o los griegos dejarán a Obradovic nuevamente con las manos vacías?