La gran actuación de Leonardo Lema ante Corea del Sur obligó a desmenuzar las estadísticas de los mundiales juveniles, desde aquel lejano inicio en Salvador de Bahía 1979, hasta llegar a la actualidad, más precisamente en suelo africano donde se está disputando el décimo tercer campeonato de la categoría, que por historia es el que más trascendió en el tiempo.
El jugador que pertenece a la plantilla de Atenas de Córdoba, se despachó con 32 puntos ante los asiáticos y con números que sorprenden por su alta efectividad: 71% en dobles, 75% en triples y 100% en libres. Por si fuera poco, Lema le agregó 10 rebotes a su extraordinaria producción ofensiva, un detalle que el alero jamás pierde de vista dada su capacidad atlética para cubrir los espacios e imponer su físico, siempre disponible al servicio de la defensa.
Lema se destaca por su velocidad e intuición para llegar con tiempo suficiente a la marca, algo que se puede percibir mejor en las categorías formativas, donde se enfrenta a jugadores que tienen un desarrollo similar. Y dada la experiencia conseguida en la Liga Nacional, esas virtudes le permiten marcar una diferencia ante el resto. Le faltaba agregar gol y sobre todo tiro externo, pero en la medida que fue ganando en confianza, también lo incluyó en su juego.
La explosión se registró nada menos que en un evento mundial, demostrando un carácter fuerte para su edad y una capacidad de adaptación a las circustancias. Después de un comienzo flojo en ataque, el juvenil que cumplió 19 años el pasado 20 de junio, sacó a relucir su temple, personalidad, y un enorme potencial que se complementa con un llamativo despliegue para un jugador que supera los dos metros de altura. Y por si fuera poco, también le permitió meterse de lleno en la estadística y establecer un nuevo registro para el básquet argentino después de 33 años.
Precisamente ese fue el tiempo que pasó, desde que Pichi Campana se encargó de exhibir sus dotes de goleador supremo en el segundo mundial de la categoría, el cual se disputó entre el 14 y el 26 de agosto de 1983 en las Islas Baleares de España. El cordobés estableció marcas de antología en el citado evento, con producciones ofensivas que quedarán para siempre en la historia, no solo por las altas puntuaciones, sino por la espectacularidad de su juego.
La rueda preliminar de ese Mundial se jugó en Ibiza, donde Argentina se midió sucesivamente con Canadá, Yugoslavia y República Dominicana. A ninguno de ellos Campana les tuvo piedad, arrancó con 44 puntos a los vecinos del norte, después se despachó con 29 ante los europeos, y cerró con 52 ante los centroamericanos, el cual constituye la máxima anotación de un argentino en la historia de los mundiales formativos.
Ya ubicados en Palma de Mallorca, donde se disputó la ronda final, el goleo de Campana se hizo presente ante Brasil y España, pero sin llegar a la doble decena, en cambio registró 31 ante el campeón Estados Unidos, que tenía entre sus filas a Kenny Walker, Walter Berry, Scott Skiles y Larry Krystkowiak entre otros, para luego sumar 39 en la épica victoria sobre la Unión Soviética, 30 a Italia, y 24 en la despedida ante Alemania Federal.
Hay dos aspectos importantes que no se deben pasar por alto en la producción de Campana. El escolta de 1.87 metros terminó el Mundial con una media de 31.7 puntos en los 9 partidos que disputó, y esos números cobran aún más dimensión si tenemos en cuenta que en esa época no existía el tiro de tres puntos en las competencias FIBA. Por eso es monstruoso lo que llegó a hacer Pichi en España.
Tras quedar afuera de Italia 1987, el único Mundial Juvenil que Argentina se ausentó a lo largo de la historia, ningún jugador llegó a los 30 puntos, hasta que Leonardo Lema lo hizo en la fría mañana del primer domingo de julio de 2017 en nuestro país. Un notable goleador como Jorge Racca estuvo muy cerca de conseguirlo, pero se quedó en las puertas en Edmonton 1991, cuando llegó a convertirle 29 puntos a Rumania, 28 a Yugoslavia, y 27 a Italia.
Más cerca en el tiempo, Martín Fernández le anotó 29 a Serbia (Heraklion 2015), en un partido donde se despachó con 8 de 11 triples; mientras que Alejandro Olivares en Grecia 1995 le convirtió 28 a Corea del Sur, con una gran efectividad en dobles (10/11) y libres (8/9), que además incluyó 9 rebotes y 3 asistencias en los 28 minutos que permaneció en cancha. La lista de los que alguna vez superaron los 20 puntos en un partido de U19 está integrada por 25 jugadores, de los cuales hay varios que aún siguen jugando y son destacadas figuras del básquet argentino, pero los que superaron los 30 son únicamente dos, Pichi Campana y Leonardo Lema, al menos por ahora.
Roberto Martín
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Máximas anotaciones en Mundiales Juveniles U19 (Desde 1979 a 2017)
Jugador |
Mundial |
Rival |
Puntos |
Héctor Campana |
1983 |
República Dominicana |
52 |
Héctor Campana |
1983 |
Canadá |
44 |
Héctor Campana |
1983 |
Unión Soviética |
39 |
Leonardo Lema |
2017 |
Corea del Sur |
32 |
Héctor Campana |
1983 |
Estados Unidos |
31 |
Héctor Campana |
1983 |
Italia |
30 |
Héctor Campana |
1983 |
Yugoslavia |
29 |
Jorge Racca |
1991 |
Rumania |
29 |
Martín Fernández |
2015 |
Serbia |
29 |
Jorge Racca |
1991 |
Yugoslavia |
28 |
Alejandro Olivares |
1995 |
Corea del Sur |
28 |
Jorge Racca |
1991 |
Italia |
27 |