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"Tenía otras ofertas, pero tengo confianza en que un buen lugar como el Lietuvos Rytas me va a venir bien. Ya hablé con Marcelo Nicola y ahora estoy ansioso por poder conocerlo personalmente, así también como al resto del equipo", nos decía hace un par de días Nicolás Laprovittola, ya con su futuro definido.

Luego de sonar en varios conjuntos y diferentes ligas del Mundo, finalmente el ex Lanús llegó a un acuerdo para jugar la próxima campaña en el Lietuvos Rytas lituano. Más allá de ser un equipo conocido y fogueado a nivel europeo, no deja de ser un destino ciertamente nuevo y hasta desconocido, para el ambiente argentino.

Por eso, nos propusimos averiguar un poco más del contexto al que llega Laprovittola, no sólo en cuanto a su nuevo club, sino a la liga (LKL) y a lo que le espera en la 2015/2016. 

Lietuvos Rytas, el club

"El club es histórico y con mucha experiencia. Está todo muy bien organizado, así que me encontré con todo lo necesario a disposición para poder desarrollar mi trabajo. El básquet lituano tiene jugadores de mucho talento", analizaba Marcelo Nicola, DT del Lietuvos Rytas, para Básquet Plus un par de meses atrás.

Más allá de lo cierto de sus palabras en términos de la experiencia del club, la realidad es que el mismo no lleva tantos años de actividad. De hecho, apenas nació en 1997, tomando el lugar del que hasta entonces era el más grande de la capital lituana: el Statyba Vilnius.

"El Lietuvos Rytas se estableció en 1997, reemplazando al Statyba Vilnius, donde habían jugado Sarunas Marciulionis y Arturas Karnisovas, por ejemplo. A pesar de ser un club relativamente joven, ha tenido bastante éxito como el principal rival del Zalgiris", nos cuenta el periodista lituano Simonas Baranauskas, a quien contactamos para este artículo.

De hecho, los capitalinos cuentan con 15 trofeos oficiales en sus vitrinas: 5 ligas domésticas, 3 copas de Lituania, 2 Eurocopas, 1 NEBL (liga del Norte europeo), 3 ligas bálticas y 1 Copa del Presidente (también disputada entre países bálticos). ¿El problema? Todos los campeonatos fueron ganados del 2010 para atrás, con una importante sequía de ahí en adelante.

"Sus fanáticos son casi todos de Vilnius y es imposible de comparar con Zalgiris, que es un equipo de todo el país" agrega Baranauskas. "Hay una rivalidad importante entre Vilnius (la capital) y Kaunas (la segunda ciudad más grande) y el básquet juega un rol importante en eso. En los últimos años, el Lietuvos Rytas ha estado perdiendo claramente ese enfrentamiento y el público ha bajado considerablemente su presencia en el estadio. Por esto, es que en la pretemporada su dirigencia ha realizado algunos movimientos importantes, con el sueño de recuperar el interés de su gente". Nicolás Laprovittola, obviamente, fue uno de esos fichajes.

Lo que Baranauskas marca sobre el público en los partidos del Lietuvos Rytas se ve con claridad revisando los datos de la 2014/2015. En los juegos de serie regular, ante cualquier equipo que no sea Zalgiris, el conjunto de Nicola rara vez se presentó ante más de 1000 personas, dentro de un Lietuvos Rytas Arena con capacidad para 2500. Cuando el rival sí eran los de Kaunas, por empezar, los encuentros se trasladaban al Siemens Arena (capacidad para 11000 personas) y los presentes podían aumentar por encima de los 5000. En contraste, Zalgiris nunca sale de su cancha (Zalgiris Arena, 16000 de capacidad) y el marco es muy superior: rara vez juegan con menos de 2000 fanáticos en las tribunas.

La liga: LKL

Saliendo un poco del Lietuvos Rytas en sí, vayamos a lo global para conocer un poco más a la LKL, la competencia doméstica. ¿Cómo se juega allí? "Se juega al básquet como en todos lados. Algunos equipos juegan más tacticos, otros más individuales, otros más fisicos. Hay de todo, pero está claro que hay jugadores con mucho talento. Y sobre todo muy buenos tiradores. Cualquier equipo te puede cambiar un partido desde la línea de tres puntos", analizaba Nicola.

"A diferencia de ligas como la de Francia o Alemania, dominadas por estadounidenses, la LKL no es una competencia de correr y tirar. El ritmo de juego es moderado y el estilo no se basa en la capacidad atlética de los jugadores. La mayoría de los equipos dependen del tiro de tres, incluso con sus internos", agrega Baranauskas. 

Las diferencias con otras ligas europeas salen a la luz. Los últimos 6 MVP de finales han sido lituanos, marcando la relevancia que tienen las fichas nacionales dentro de la competencia. En ese mismo período de tiempo, dos foráneos han ganado esa distinción en España y cuatro en Italia.

En cuanto al formato, la 2014/2015 vio el nacimiento del torneo de cuatro ruedas, donde todos los equipos jugaron 4 veces entre ellos durante la fase regular (40 encuentros totales), para que los mejores 8 de los 11 clubes participantes avanzaran a playoffs (cuartos de final y semis al mejor de 5 y final al mejor de 7).

Lietuvos Rytas, el equipo

"El Lietuvos Rytas tendrá a dos de los internos más dominantes del torneo, como el MVP de la campaña pasada Antanas Kavaliauskas y el atlético Arturas Gudaitis, reciente selección del Draft NBA y ex Zalgiris. Ambos son excelentes jugadores de pick and roll y Laprovittola seguramente los aprovechará", analiza Baranauskas.

Laprovittola, un especialista en el manejo de las cortinas directas, ya sea para alimentar al hombre grande como para crear por su cuenta, disfrutará de las características de ambos pivotes. Kavaliauskas tiene 30 años, mide 2,08 metros y viene de promediar 12,2 puntos y 5,3 rebotes en la 2014/2015. Gudaitis, también de 2,08 metros pero con tan sólo 22 años, se ganó una selección de los Philadelphia 76ers luego de registrar una media de 8,6 tantos y 4,8 tableros en la campaña anterior.

Más allá de esto y del estilo estructurado de juego, el Lietuvos Rytas se sale un poco de ese molde, con el sello de Nicola. "Como técnico me gusta jugar una defensa agresiva y poder luego tener mayor velocidad en ataque, construyendo puntos fáciles como te decía desde la defensa. En el básquet actual es complicado jugar y ganar partidos si tenés que hacerlo a mitad de campo siempre contra la defensa preparada y 5 contra 5", nos comentaba Nicola.

"El año pasado, el Lietuvos Rytas jugó un estilo de mucha velocidad y tiros de tres, pero su principal problema fue la falta de un playmaker y la defensa. Trajeron algunos estadounidenses con poca experiencia (Billy Baron, Mike Moser y Travis Leslie) y no les funcionaron. Este año, será un plantel casi en su totalidad lituano, con Laprovittola como el único extranjero", concluye Baranauskas, a quien pueden seguir en su cuenta de twitter @LithuaniaBasket.

La diferencia de nivel

"El básquet ahí no es lo que esperaba. Los jugadores son grandes y quizá más fuertes, pero eso causa que su básquet sea bruto y barbárico", nos decía hace un tiempo Kyle Lamonte, quien tuvo un paso por el Pieno Zvaigzdes durante la 2014/2015. "Su nivel de habilidad e inteligencia basquetbolística no es lo que me contaron que era. Además, mi equipo se sentía demasiado conforme con cada derrota".

Más allá de la experiencia negativa de Lamonte, la parte de la conformidad con la derrota es una consecuencia de un torneo donde dos equipos saben que pelean por el campeonato y todo el resto, por llegar lo más cerca posible. El Zalgiris (17) y el Lietuvos Rytas (5) se han repartido los 22 títulos de la LKL en su historia y del 2000 en adelante, apenas en una ocasión no disputaron la final entre ellos (2013/2014, Zalgiris vs Neptunas).

"La LKL tiene un gran poderío en sus equipos de punta pero de ahí se produce una bajada fuerte en calidad", reconoce Baranauskas, "aún cuando la diferencia se ha achicado en el último tiempo. Zalgiris, Lietuvos Rytas y en menor medida Neptunas representan un nivel de básquet superior".

El gran enemigo

No hay dudas de que el principal fantasma que deberá superar en la próxima temporada el equipo de Laprovittola, es sacarse de encima la sombra del pentacampeón Zalgiris, que lo ha superado en las últimas cuatro finales en las que se vieron las caras.

"El estilo de juego podría diferenciarse en dos competencias: jugar contra Zalgiris y contra el resto de la liga. Por ejemplo, el año pasado el Lietuvos Rytas promedió cerca de 90 puntos por partido, pero apenas pudo llegar a los 60 durante la serie final. Zalgiris juega un básquet de pocas posesiones, físico y orientado hacia lo defensivo. No hay dudas de que Laprovittola estará bien contra la mayoría de los equipos de la LKL pero el verdadero reto llegará contra ellos (ficharon al base de la selección Mantas Kalnietis, de 1,95 metros de altura)", cuenta Baranauskas. 

Desde lo económico, según cuenta el periodista lituano, las diferencias son claras aunque no enormes. El Zalgiris manejó un presupuesto total de 6,5 millones de euros en la 2014/2015, pero de ahí utilizaron 1,7 millones para pagar deudas anteriores. Con esa reducción, la diferencia con el Lietuvos Rytas es menor, aunque sigue favoreciendo a los de Kaunas.

Confianza en Lapro

"Pienso que Laprovittola será una gran incorporación. No hay ninguna duda que podrá adaptarse a la liga, porque el nivel de juego no es tan alto para alguien como él. Creo que inmediatamente será el base más creativo de la competencia, por un buen margen. Hay grandes tiradores, pero su combinación de tiro, visión de cancha y habilidad de pase será única para la liga. Con internos de pick and roll como Kavaliauskas y Gudaitis, y muy buenos tiradores, tendrá mucho espacio para operar. El Lietuvos Rytas precisaba un general en el campo y alguien que pudiera llevar la ofensiva de media-cancha del equipo. Pienso que es una de las llegadas a la liga más emocionante del último tiempo", resume Baranauskas.

No hay dudas: los retos para el ex Lanús y Flamengo serán importantes y en varios sentidos, distintos a los que le ha tocado vivir hasta el momento en su exitosa, si bien relativamente corta carrera. Pero a la vez, con un jugador de su talento y capacidad, no tenemos dudas de que desde la próxima campaña, marcará su propio camino en un terreno hasta ahora desconocido para nuestros representantes.