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De la mano de un Laprovíttola intratable, Flamengo le ganó 97-81 a Peñarol y se quedó con el tercer puesto de la Liga de las Américas. Ambos revivieron el apasionante cruce de semifinales jugado en Mar del Plata hace algunos días, pero esta vez los cariocas estuvieron mucho más certeros y lograron un triunfo relativamente cómodo ante un Peñarol que se entregó al máximo pero no pudo despedirse ganando.

Nicolás Laprovíttola terminó teniendo una nueva labor estelar. El armador nacional la rompió tras contabilizar 24 puntos (3/4 en dobles, 5/8 en triples y 3/3 en libres), se cansó de repartir juego y terminó con 9 asistencias, además de registrar 3 rebotes y ser la clara figura del cuadro vencedor. El goleador del partido fue Vítor Benite con 27 tantos, mientras que Walter Herrmann sumó 15 unidades y 4 rebotes.

En el lado del equipo marplatense, lo mejor estuvo en las manos de un Luciano Massarelli que atraviesa un gran presente. El escolta terminó con 15 puntos y 4 asistencias, en tanto que Martín Leiva fue otro de los puntos importantes tras obtener 18 unidades y 7 rebotes.

Peñarol arrancó sufriendo el peso de un Flamengo mucho más eficaz. Herrmann y Laprovíttola abrieron ventajas para los brasileños, Peñarol encontró sus primeros puntos en las manos de Boccia pero no fueron suficientes y el anfitrión se disparó desde los triples: Marquinhos (1), Herrmann (1) y Laprovíttola (2) pusieron al local arriba por 16-7 en menos de cuatro minutos.

Peñarol tardó en reaccionar. Aunque había tenido un buen inicio poco a poco se fue pinchando, su efectividad desde el perímetro no fue provocó mucho daño exceptuando algunos tiros de Leo Gutiérrez, y Flamengo llegó a sacar una máxima ventaja de trece tantos (31-18). Le costó hallar puntería, sufrió la muy sobria precisión rival desde los libres pero Peñarol consiguió descontar con Boccia y Massarelli: 31-28.

El ingreso de Massarelli le dio un oxígeno extra al equipo marplatense. Cuando parecía que Peñarol se perdía en una serie de imprecisiones, la llegada del escolta ex Ciclista permitió una reacción repentina de los argentinos y el marcador se apretó a 31-26. El empuje de Massarelli contagió, e independientemente de las fallas a la hora de defender Peñarol tuvo buenos pasajes de Konsztadt y Dowell para ponerse abajo por la mínima (35-34).

El trámite se volvió de lo más peleado. A pesar de que Peñarol estuvo siempre cerca de pasar al frente, el regreso de Laprovíttola al campo de juego (se había retirado a descansar) permitió que Flamengo retomase el control del partido levemente. El Milrayitas no pudo mantener la efectividad y el rival aprovechó ese déficit para poner la brecha a nueve unidades de diferencias: 47-38.

Laprovíttola fue clave para Flamengo volviese a tener una circulación de balón mucho más fluida. De la mano del base argentino, más la aparición de Olivinha, el cuadro carioca dominó el termómetro del juego ante un Peñarol que nunca bajó los brazos. Con un doble de Diez, combativo y de lo mejor dentro de la pintura marplatense, los de Rivero se fueron al descanso largo 50-43 abajo.

El partido tomó un clima mucho más emotivo en el tercer periodo. Aunque ambos tuvieron fallas ofensivas en el arranque del parcial, de a poco se fueron destapando y tanto Flamengo como Peñarol empezaron a tomar buenos tiros abiertos. La conducción de Laprovíttola y el resurgimiento de Marquinhos empezaron a alejar más y más al equipo de Neto. Los marplatenses se habían puesto a solo dos tantos (52-50), pero la efectividad de Flamengo fue dilapidaria: 69-53 a menos de dos minutos.

Estaba claro que los cariocas querían limpiar la imagen dada en la jornada del sábado cuando fueron sorprendidos por Pinheiros, y justamente mostraron esa cara renovada al mostrar su tremenda efectividad. Peñarol luchó, pero los brasileños estuvieron muy dulces y un triple de Laprovíttola puso el marcador 74-57 sobre el sonido de la chicharra. Así, el Milrayitas entró al último cuarto abajo por diecisiete tantos.

A diferencia de lo que había sucedido en Mar del Plata por las semifinales, esta vez Neto decidió mantener a Laprovíttola en cancha, sabiendo que a pesar de la buena diferencia su equipo no podía relajarse y siendo consciente de que el base le daba un plus para seguir sumando puntos. Así fue, porque los brasileños no bajaron su intensidad y fueron jugando con el reloj de aliado.

Laprovíttola tuvo un despliegue fantástico, le dio juego tanto a Felicio como a Benite y sus compañeros no fallaron a la hora de anotar. Peñarol mantuvo una luz de esperanza gracias al muy buen partido que realizó Massarelli, pero la diferencia no decreció nunca y Flamengo se encaminó a un 97-81 final que le entregó el tercer puesto al cuadro carioca.

Planilla del partido.

Lucas Leiva / [email protected]
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