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San Lorenzo se convirtió en el primer finalista de la Liga Nacional después de vencer a Bahía Basket por un terrible 69-67 y terminar de liquidar la definición del Sur por 3 a 1. El pase logrado a la lucha directa por el título de la temporada también clasificó al Ciclón para la próxima Liga de las Américas, en un proyecto joven por parte del club azulgrana que ya está dando sus grandes frutos dentro de un año donde ha llegado muy lejos deportivamente.

Y Julio Lamas es un gran responsable de ello. El entrenador de San Lorenzo ha llegado a la final de la Liga con seis de los siete equipos que ha dirigido en nuestra competencia (Sport, Boca, Ben Hur, Libertad, Obras y ahora San Lorenzo), en lo que representa una admirable racha que se animó a recordar junto a Básquet Plus.

- Es el sexto equipo con el que llegás a una final de los siete que dirigiste. ¿Durante el año por tu cabeza hubo mucha ansiedad o tenías la idea de que esto se podía acomodar a esta altura?

. Mirá, ya hace muchos años que no hago conversaciones mentales de pronósticos de si va a ir bien o mal. Vivo el presente cada mes, trato de que el equipo juegue mejor, que haga lo que tenga que hacer, y sé que ese es el mejor camino para poder llegar a buenos objetivos. Tenía sensaciones de que estábamos jugando bien o jugando mal. Nosotros tuvimos un muy buen comienzo de liga, jugamos muy buen mes y medio, unos buenos playoffs, y en el medio irregularidad. A veces irregularidad relacionada a lesiones, a veces a cambios de extranjeros y a veces a mal funcionamiento. Así que me ocupaba de eso, a tratar de solucionar esas cosas y así transcurrir la temporada hasta que comiencen los playoffs.

- Conociendo el paño, los jugadores y la Liga, ¿Intuías de cualquier manera que había jugadores que necesitaban la motivación de los playoffs?

. A mí no me gusta eso, siempre que fui entrenador o segundo entrenador de la selección argentina ni me gustaba cuando la Generación Dorada decía que los partidos amistosos eran una cosa y el torneo otra. No me gusta, no es mi naturaleza como entrenador, por eso nunca comparto eso. Para mí la única manera de hacer las cosas es al 100% todos los días, no creo en otra cosa pero sé que hay jugadores que necesitan la zanahoria más grande. En general creo que el equipo está jugando unos muy buenos playoffs, aunque creo que todavía podemos jugar un poquito mejor.

- Daría la sensación de que este es el mejor San Lorenzo del año.

. Por la importancia de los partidos sí. Lo que pasa es que en el principio de la temporada...

- Ganaban muy claramente.

. Sí, ganábamos claramente y muchos partidos seguidos. Fue un buen arranque que por ahí hasta terminó confundiendo o haciendo mal. Pero por la importancia que tienen las victorias en los playoffs este es el mejor momento del año del equipo. Creo que es muy importante jugar la final de la Liga y clasificar para la Liga de las Américas, en un proyecto que recién empieza, tiene un gran valor.

- Quien mira de afuera piensa que con tu experiencia nada te presiona, pero este año a mí por lo menos me quedó la sensación de que tenías una presión distinta.

. San Lorenzo es un equipo que siempre va a tener presión. Tiene demanda de resultados positivos aunque sea el primer año de su vuelta, por ser un club con 70 mil socios más 4 millones de hinchas y por la exposición pública que sus dirigentes tienen. La verdad es que yo me he sentido más tranquilo y más enfocado en los playoffs después de la serie con Obras y a partir de la serie con Comodoro, que cuando el equipo jugaba mal en la temporada regular y no hacíamos las cosas bien. A esta altura de mi carrera a mí me tocó ganar y perder mil veces, ya lo he experimentado y no es nada nuevo para mí en cuanto a los resultados. Pero la verdad es que como entrenador lo que más me importa es que mi equipo sea serio, que dé todo lo que tiene en cada partido y cada entrenamiento y también que juegue bien. Cuando no lográbamos esas cosas no estaba cómodo con esa situación, pero ahora por más que estas instancias sean más decisivas la experiencia me ayuda a enfrentarlas con más tranquilidad y más enfocado. La verdad es que me gusta estar acá, me siento más cómodo jugando la final y la semifinal que cuando el equipo tuvo actuaciones bajas.

- ¿Y estaría muy mal pensar que ahora San Lorenzo, al revés de lo que le podría pasar a cualquier equipo, llega a una final y va a estar muy cómodo ahí?

. Hay que verlo, es difícil pronosticarlo. Creo que han quedado cosas atrás. Todos quieren lo mismo, ser aceptados en el lugar donde están y ganarse el respeto de la gente que te contrata y del público que son los verdaderos dueños del equipo. Me parece que es una presión positiva la final que vamos a jugar. La verdad es que en el caso que sea la vamos a jugar contra un equipo que jugó mejor que nosotros durante todo el año y que terminó por delante nuestro, pero primero veremos quién es el rival para después ver cuáles son nuestras opciones y ver dónde estamos parados. El jugar la final es lo más lindo que hay, es una experiencia que merece ser vivida y este grupo llegó todo junto acá en esta primera vez. Me parece que hay mucho mérito de todas las partes de este proyecto de San Lorenzo básquet que está en pañales.

- ¿No te hace un poquito de ruido que sea el sexto equipo con el que llegás a la final?

. Me pone contento. Haber jugado la final con seis de los siete equipos que dirigí me da satisfacción, confianza y también me pone en claro que he tenido la fortuna de estar en buenos clubes, con buenos jugadores para conseguir esos resultados colectivos que son lo más importante que hay y que sin el talento de los jugadores no se pueden lograr. El haber aprendido a guiar jugadores para que se mantengan unidos para que den lo mejor que tienen en busca de un resultado colectivo es una de las cosas que más me gustan de ser entrenador. Lo primero que más me gusta es que amo el básquet, pero también el ser parte de un equipo, trabajar con personas y guiarlas es una cosa de las que más me gusta. Y este año tuve mucho trabajo con eso porque tuve que tratar de agudizar el ingenio con varias cosas que no iban saliendo bien, algunos momentos siendo un piloto de tormenta y en otros momentos explicando cómo es esta actividad o este oficio en esta vuelta de San Lorenzo a jugar en primera. Poder sumar desde ese lugar ha sido muy exigente pero a la vez muy reconfortante para mí, la verdad es que estoy feliz por ello.

Fabián García / [email protected]

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