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Los Lakers se aseguraron este domingo al Rey y ahora empieza el arduo proceso de encontrar el resto de las piezas. Es que claro, con LeBron James solo no alcanza para competir en el poderoso Oeste y por ende, los angelinos siguen en el mercado tratando de rodear de la mejor manera al exCleveland.

Para empezar, conviene analizar lo que los Lakers ya tienen asegurado: 13 jugadores con contrato, más otros dos rookies que draftearon y que todavía no han firmado (se espera que lo hagan en los próximos días), como Isaac Bonga y Sviatoslav Mykhailiuk. De esta manera, hoy la rotación de Luke Walton luciría de la siguiente manera:

Se trata de una correcta alineación, pero sin la calidad necesaria para pelearle de igual a igual a los Warriors o Rockets. Magic Johnson y compañía todavía incorporarán a tres o cuatro jugadores más y con esos fichajes, esperan completar un plantel digno para que LeBron pueda mantener con vida su racha de finales de forma consecutiva (8).

En cuanto a posibles estrellas, los nombres que quedan disponibles son dos: Kawhi Leonard o DeMarcus Cousins. Lo de Leonard debería ser mediante un traspaso con San Antonio, aunque si bien el deseo del jugador es ir a Los Angeles, todavía los equipos no se han puesto de acuerdo para el canje y Philadelphia se ilusiona con robarse al alero de los Spurs. 

El problema en lo que respecta a Leonard es que los Lakers deberían entregar a varios jugadores para conseguirlo y de esa manera, perderían demasiada profundidad, sin tener el espacio salarial para rellenar esos huecos. Diferente es lo de Boogie Cousins, quien es agente libre y por ende, puede llegar a Los Angeles sin que los de Walton pierdan ninguna otra pieza.

¿Cuánta disponibilidad salarial tienen los Lakers? Depende de varias decisiones. Si como se espera, no renuevan con Julius Randle, tendrían alrededor de 13 millones, cifra que podrían elevar a 23 en caso de cortar y estirar (stretch) el contrato de Luol Deng. Esos 23 millones deberían alcanzar para hacerle una oferta tentadora a Cousins, quien viene de una lesión importante en el tendón de Aquiles.

En un escenario ideal, los californianos podrían llegar a tener un quinteto inicial que incluya a Ball, Caldwell-Pope, Leonard, James y Cousins, pero con una banca debilitada por el potencial traspaso con San Antonio. Sin embargo, ese Big 3 hoy no parece tan probable. Por el contrario, se espera que los Lakers completen su roster con algunos agentes libres que ya están siendo vinculados al equipo.

Como suele suceder cuando LeBron llega a una franquicia, los clientes de su misma compañía (Klutch Sports) son mirados con especial atención, como fue el caso de Caldwell-Pope, renovado horas antes del fichaje de James. Con eso en mente, se pensó en la posibilidad de que llegase Nerlens Noel (también representado por Klutch), pero finalmente firmó en OKC. La siguiente opción sería renovar al propio Randle, de muy buena 2017/18 o a Brook Lopez.

¿Qué queda entonces para el perímetro? La idea es fichar a Tyreke Evans, quien le sería de mucha ayuda al equipo por su versatilidad para jugar las tres posiciones externas. Claro, en este caso mucho vuelve a tener que ver la disponibilidad económica que posean, para un agente libre que será buscado por varios en el mercado.

Ya con esa rotación consolidada, los Lakers podrían incluso buscar algún nuevo traspaso, ya sea en estos meses o con la temporada empezada, especialmente para conseguir tiradores (¿llamarán a Cleveland por Kyle Korver?). Aún si no consiguen una estrella como Leonard, sumar buenos jugadores de rol les será de suma utilidad, para ayudar a balancear el equipo.

En conclusión, si Los Angeles finalmente no logra armar un Big 3 con LeBron, Leonard y Cousins, hay muchas probabilidades que su formación inicial tenga a Ball (¿Rondo?), Ingram, LeBron, Kuzma y Randle/Lopez (o el pivote que fichen en la agencia libre), con buenos suplentes como Hart, Caldwell-Pope, Evans, Stephenson y McGee, más algún tirador al estilo Korver. ¿Alcanzará en el Oeste? Difícil de saber, pero sería bueno recordar que todo lo que pasa por las manos de James parece transformarse en oro y que aquellos jugadores que hoy vemos como simples proyectos, podrían convertirse en estrellas en un abrir y cerrar de ojos.