La noche que Wilt Chamberlain se fue sin anotar un solo punto
09:30 11/03/2020 | Puede parecer algo muy difícil de creer pero sí, el dueño de una gran cantidad de récords de anotación una vez terminó un juego y su casilla de anotación estaba vacía.
Wilt Chamberlain es el mejor anotador en la historia de la NBA. Posee el récord de la mayor anotación en un partido con 100, promedió por encima de los 50 en una temporada y es dueño de una gran cantidad de partidos en los que terminó por encima de los 60, una cifra que hoy en día es noticia si alguna de las estrellas la alcanza.
Sin embargo, el 27 de marzo de 1973, cuando se acercaba el retiro de esta leyenda de la liga estadounidense, en 46 minutos de juego decidió no meter un solo tanto y se dedicó a bajar rebotes, catorce en total, una cifra que sí se acerca a los números regulares de quien por ese entonces estaba en los Lakers. De hecho, no tiró una sola vez al aro ni fue a la línea de libres, por lo que Chamberlain evidentemente decidió irse de ese partido sin convertir.
Si uno repasa las cifras de este gigante anotador, puede ver que a partir de la década del '70 sus promedios de puntos empezaron a bajar y mantuvo la media de rebotes y asistencias, aunque en este último apartado no era el especialista de los equipos que integró. Más allá del bajo nivel anotador, lo que era seguro era que cada vez elegía mejor los tiros: lideró a la liga en sus dos últimos años en porcentaje de tiros de campo (64.9% en la anteúltima y 72.7% en la última).
Mencionamos que su nivel como rebotero no tuvo una caída tan pronunciada como la de anotación y hay que explicar por qué. Al igual que en tiros de campo, Chamberlain lideró en la media de rebotes por juego en las últimas tres temporadas que disputó: 18.2 en la 70/71, 19.2 en la 71/72 y 18.3 en la 72/73. Si bien estaba por debajo de los 27 que lograba en sus primeros años, demuestra a las claras que en la pintura todavía nadie le ganaba.
Lo increíble de esta anécdota es que en el juego siguiente sucedió algo similar, aunque en esa oportunidad sí se fue habiendo sumado en el electrónico para sus Lakers. Convirtió un solo punto en la visita a los Warriors, producto de un libre encestado de dos lanzados y erró el único tiro de campo que tomó. ¿Otra conspiración para cerrar la etapa regular con un goleo ínfimo? Quizás, porque bajó 18 rebotes y repartió 9 asistencias. Una muestra más de que, en el buen sentido, Chamberlain hacía lo que quería dentro de las canchas.
Emiliano Iriondo | [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @emi_iriondo
Notas Relacionadas
El duro camino de DeMarre Carroll hasta la NBA
Laron Profit, uno de los foráneos más enigmáticos en la historia de la LNB
Charles Barkley y un gran gesto: venderá sus trofeos para construir casas
Farabello: "En TCU entendí que hay que darle dedicación a lo que hacés"
Las elecciones más bizarras en la historia del Draft