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De a poco, la Liga Nacional ha sumado un nuevo mercado para alimentar sus fichas extranjeras. Con la subida en el número de equipos y el límite de tres foráneos, los conjuntos ya no pueden centrarse en Estados Unidos y algún país latinoamericano como las únicas fuentes, sino que deben ser más creativos.

El principal cambio, vino en relación al continente europeo, que cada vez tiene más representantes dentro de nuestro país. El crecimiento ha sido exponencial y mantenido, temporada tras temporada.

En la 2011-12, no hubo un sólo jugador europeo en la Liga, mientras que una campaña más tarde, el único de ellos fue Darren Phillip (Reino Unido).

El propio Phillip se mantuvo para la 2013-14 y se le sumó su compatriota, el también inglés Eric Boateng. El número subió a tres para la 2014-15: Phillip, junto al checo Jiri Hubalek y el bosnio Fahro Alihodzic.

Sin embargo, la verdadera explosión llegó este año: Ivanov, Hubalek, Jeftic, Niang, Amoroso, Phillip, Lydeka y Yanev. Ocho jugadores de siete nacionalidades distintas, además de un español en los bancos de suplentes, como Trifón Poch.

En cuanto a las posiciones, hay que marcar que hubo un sólo base (Niang), un sólo perimetral (Ivanov) y nueve pivotes.

Así como Argentina siempre ha sido un mercado seguido de cerca por los clubes europeos, parece que de a poco, nuestra competencia está haciendo algo similar. Con casi media temporada todavía por jugarse, ¿llegarán más hombres del Viejo Continente a La Liga?