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Isiah Thomas y Michael Jordan no es que nunca se llevaron bien. A ver, Detroit Pistons fue quizá uno de los grandes responsables de que Jordan terminara siendo el que fue, y Thomas probablemente no fue el más violento de los Bad Boys en perseguirlo y maltratarlo durante años, pero un hecho quebró para siempre las chances de amistad. O dos. 

El primero fue cuando Chicago eliminó por primera vez a Detroit en la final del Este en 1991, y los Pistons, con Thomas y Laimbeer a la cabeza, se fueron del campo antes del final del partido sin saludar a los vencedores, algo que Jordan sí había hecho en las eliminaciones anteriores a favor de Detroit. Eso fue algo que Jordan nunca le perdonó y que marcó el segundo punto de la enemistad: Barcelona 1992. 

La leyenda dice que, cuando se armó el equipo olímpico para formar el Dream Team más imponente del deporte en la historia mundial, MJ le bajó el pulgar a Thomas, que era número puesto. En realidad, para que fuera Thomas había que sacar a uno. Es cierto que el 12 fue Christian Laettner, de la Universidad de Duke, el único no NBA de los 12, pero justamente esa era la idea. Un universitario con los mejores 11 de la NBA.

El listado es irreprochable, aunque podría decirse también que Thomas pudo estar en el sitio de varios. ¿De John Stockton? ¿De Chris Mullin? ¿De Clyde Drexler? No muchos más, aunque en ese entonces Thomas era reciente bicampeón de la NBA (1989 y 1990), con lo cual nadie podría haber dicho demasiado. La cuestión es que la pelea volvió a salir a la superficie y Thomas no esquivó a la prensa. 

En una entrevista con CBS Sports, Thomas dijo que se vio sorprendido cuando Jordan lo trató de pelotudo (asshole, en su traducción más argenta): "Definitivamente, porque nos hemos visto posteriormente, y nunca tuve esa reacción de él. Incluso siempre fue muy amable con mi familia, y hasta le regaló unas zapatillas a mi hijo. Esa competencia que tuvimos en el campo pensé que terminaba ahí, en el campo. Yo no tengo nada contra él y lo admiro como jugador de básquetbol. Nunca viví una situación poco amable con él". 

Thomas habló de otros temas. "El documental es interesante, es como estar viendo detrás de una cortina lo que pasaba. Cómo trataban a Jerry Krause". Y sobre la dureza física, dice: "No creo que en esa época haya habido un jugador más golpeado que yo. Iba mucho al cesto contra gente grande". 

Thomas también hace una lectura particular de esos tiempos: "Los '80 fueron de cuatro grandes equipos con grandes jugadores. Boston con Bird y McHale; Lakers con Magic y Kareem, nosotros y los Sixers con el Doctor J. Los cuatro eran muy físicos. Lo que pasa es que ponen videos solo de Detroit. Los demás también jugaban así. A mí me golpeaban los Bulls. Me pegaba Oakley, me pegaba Horace Grant".

El base es además muy contundente sobre esos Bulls: "Cuando colocas a Jordan y su equipo en los '80, no eran muy exitosos. Ellos dominaron los '90. Pero contra aquellos Lakers, aquellos Celtics y aquellos Pistons, perdieron. Es así de simple".

Igualmente, como para pinchar un poco más la situación, en la misma entrevista le preguntaron quiénes serían sus cinco jugadores preferidos de la historia y Thomas no la dejó pasar. Primero Kareem Abdul-Jabbar, segundo Larry Bird, tercero su amigo Magic Johnson, cuarto Jordan y quinto Julius Erving. "Ninguno de ellos puede contar adecuadamente su historia sin los Detroit Pistons".