Impacto en EEUU: Taurasi no jugará la WNBA 2015
16:46 04/02/2015 | Diana Taurasi no jugará la temporada 2015 de la WNBA tras aceptar una gran oferta del Ekaterinburg ruso, que pagará 15 veces más su actual salario.
En una de las novedades más trascendentes por estas horas en el mundo del básquet femenino, Diana Taurasi decidió no jugar la temporada 2015 de la WNBA y en su lugar emigrará a Europa, donde además jugará para el equipo ruso de Ekaterinburg.
Las razones de esta decisión tomada por una de las mejores jugadoras del mundo son a causa de un importante salario que le ofrecen desde el viejo continente y debido a que la propia Taurasi dijo querer preservar su físico pensando en la participación de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Debemos tomar en cuenta que la presencia de jugadoras WNBA en ligas europeas (sobre todo en equipos que juegan la Euroliga Femenina) y la naciente liga china (de enorme crecimiento en los últimos años) es algo muy habitual. Las atletas dividen el año jugando en diferentes torneos, dado que son certámenes cortos y que el calendario les permite tener participación en varias ligas. No obstante, desde hace tiempo Europa y Asia le están ganando la pulseada a Estados Unidos con respecto al salario que ofrece hacia sus jugadoras.
Para encontrar cierta explicación al factor económico debemos subrayar que las diferencias de salario entre la WNBA, la propia hermana NBA y muchas ligas femeninas de Europa son incomparables. A continuación damos un par de datos comparativos para entenderlo:
1. El tope de salario máximo en la WNBA es de 107.000 dólares, cifra que percibe Taurasi en Phoenix Mercury y algo que la convierte en una de las mejores pagas de la liga femenina estadounidense.
2. Decimos que la WNBA no se compara a la NBA porque el salario mínimo de la competencia masculina ronda los 500.000 dólares, casi cinco veces mayor al sueldo máximo en el torneo femenino. Si a ello le sumamos que el tope salarial de la NBA es de 63.065.000 de dólares, con Kobe Bryant como el mejor pago con 23.500.000 dólares en esta temporada.
3. Ekaterinburg, equipo ruso donde milita Taurasi durante la inactividad en la WNBA, le ofreció a la estadounidense un suculento contrato de 1.500.000 dólares, un salario casi 15 veces más elevado que el que cobra en las Mercury.
El negocio es redondo y fácil de comprender si tenemos en cuenta que la WNBA se genera a partir de lo que se recauda de la NBA. Un ejemplo claro es que el salario solo de Kobe pagaría dos veces todos los sueldos de la WNBA (hablamos de un sueldo medio de 72 mil dólares por jugadora que haría que se gasten cerca de 10 millones de dólares entre todas las atletas de la liga).
Partiendo desde este punto, es normal que las jugadoras de la WNBA se vean seducidas por competencias europeas fuertes y que necesiten de estos torneos para subsistir. Es cierto que 107 mil dólares no es, para nada, una mala cifra, pero ¿quién puede rechazar el hecho de que estos deportistas viven del básquet y no se les puede discutir que busquen generar mayores ingresos?
Obviamente que si comparamos lo que se gana en WNBA u otras ligas europeas de alto poder adquisitivo y las enfocamos al dinero que pueden efectuarse en Sudamérica, en la propia Argentina, y muchas otras partes del mundo (donde es muy amateur, mayoritariamente todo se hace a pulmón y el motor de empuje es la pasión) parecería que estamos hablando de un universo totalmente diferente. En parte es así, las diferencias son abismales y por eso siempre se celebran los logros y lo que generan equipos y seleccionados de estas tierras. Aunque, particularmente en esta ocasión, no deberían hacerse estas comparaciones porque el eje central apunta hacia otro punto.
El segundo punto, mucho más entendible y dado por parte de Taurasi, es encontrarse sana de cara a Río 2016. Puede que todo quede distorsionado con el tema económico, pero hay que darle la derecha a Taurasi.
En este punto, está claro que Estados Unidos es el máximo candidato en los próximos Olímpicos, no solo por Taurasi sino porque tiene material inagotable. Pero hablamos de una jugadora de 32 años, que si bien sigue en plenitud debe empezar a cuidar mucho más su físico y también comenzar a planificar su futuro post retiro como jugadora.
Ante los comentarios generados por la decisión de Taurasi, la propia jugadora emitió una carta donde contó sobre su situación. Acá te mostramos algunas de las líneas que escribió:
"He vivido en muchos lugares del mundo pero en Phoenix me he sentido como en casa. Esta es una de las razones por las que escribir esta carta se hace tan difícil. El día que fui drafteada por Phoenix y las Mercury fue el más afortunado de mi vida. Hubiera sido una irresponsabilidad rechazar la oferta económica que me ha hecho mi equipo en Rusia. Se han ofrecido a pagarme por descansar y he decidido hacerlo. Quiero ser capaz de poder cuidarme de mí misma y de mi familia cuando termine de jugar. El último año fue una de mis mejores experiencias con el baloncesto en mi vida por el camino que tuvimos que recorrer hasta llegar allí y todo lo que hemos hecho como equipo desde la celebración del 2009. Recuerden que dije que volver a traerle el trofeo a Phoenix fue lo mejor de mi vida. Y lo decía en serio. Pero esto no es una carta sobre todo eso. Es una carta para agradecer vuestro apoyo, por hacer de este equipo y de esta ciudad mi hogar. Es una carta para decir que aún queda mucho trabajo por hacer y muchos campeonatos para ganar. Es una carta para decir que nos veremos en 2016".
Phoenix, equipo que la drafteó en 2004 (surgió de UConn, la Universidad de Connecticut) y que la mantuvo en todas las temporadas hasta ahora, también emitió un comunicado con declaraciones de Jim Pitman (GM de las Mercury) y Sandy Brondello (coach del equipo), ambas apoyando la decisión de Taurasi y esperando un retorno para el 2016.
Dos años después de su arribo a la WNBA Taurasi empezó a militar en Europa siempre que estuvo libre por el calendario de la liga americana femenina. Jugó en Spartak de Moscú (2006-10), Fenerbahce (2010/11), Galatasaray (2011/12) y, desde 2012, es parte de las filas del UMMC Ekaterinburgo, justamente el club que le hizo esta imponente oferta.
No descubrimos nada diciendo que Taurasi es toda una leyenda dentro de la WNBA, registrando la segunda máxima marca de puntos anotados con 6.722 puntos. Fue la Rookie del año en 2004, jugó 7 All Stars de la WNBA, fue elegida en 9 oportunidades dentro del Quinteto Ideal, ganó tres anillos con las Mercury (2007, 2009 y 2014), fue elegida una vez como la MVP de temporada (2009) y en dos oportunidades ganó el MVP de las Finales WNBA (2009 y 2014). La escolta promedia 20.1 puntos en temporada regular y su media sube a 20.9 en etapa de playoffs.
Sin dudas habrá mucho debate sobre la decisión de Taurasi de abandonar la WNBA y estar una temporada completa en Ekaterinburg, pero al fin y al cabo se trata de una oportunidad única que le ofrecieron a la estrella y que esta terminó por aceptar. En un mundo donde lamentablemente no hay equivalencias de género en cuanto a salarios y en un deporte donde las potencias de Europa generan mucho más capital que la WNBA, la postura de Taurasi fue lógica.
Lucas Leiva / [email protected]
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