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Hispano Americano pasó de una pelea a la otra sin previo aviso. Cuando parecía que el equipo de Marcelo Richotti peleaba de lleno por puestos de playoffs, se metió en la pelea por la Permanencia. Igualmente, está claro que matemáticamente puede zafar de abajo y hasta llegar a un 15° puesto que lo haga evitar a San Lorenzo en una hipotética primera ronda.

De hecho, el plantel menciona permanentemente que quiere cumplir el objetivo principal de jugar playoffs, que fue lo que se plantearon a comienzo de temporada. “La realidad es que nuestro primer objetivo desde principio de temporada es entrar en playoffs, sea el puesto que sea. A medida que fue avanzando la temporada nos entusiasmamos con pelear por puesto importantes, pero tuvimos un bajón muy grande con las lesiones. Yo quiero jugar playoffs como sea”, explicó Pato Tabárez, luego de la última derrota contra Regatas. En la misma línea declaró el capitán Daniel Hure: “Meternos en playoffs es lo que queremos y aspiramos a eso. Tenemos que volver a creer en nosotros”. La última lesión que debió superar el equipo fue la de un jugador importante como lo es Fernando Podestá, quien se quedó afuera de la temporada por una hernia de disco, y fue reemplazado por Kiril Wachsmann en los últimos juegos.

Esta es la situación del equipo en la pelea por la Permanencia:

Pero analicemos un poco la temporada del conjunto más sureño de La Liga, que marcha 17° con un récord de 13 victorias y 22 derrotas. Como local consiguió 9 triunfos y 8 derrotas, y cerrará la temporada contra Gimnasia y Boca en el Boxing Club. En principio, parecería que podría haber sacado más ventaja en Río Gallegos, teniendo en cuenta que es uno de los viajes más largos que suelen tener los equipos en la Liga Nacional. La mejor seguidilla de local la obtuvo a principios de febrero cuando venció en la misma semana a Quilmes, La Unión y Comu.

Sin embargo, esta Liga se destaca por ser sumamente pareja, dejando de lado a San Lorenzo. En ese contexto, Hispano Americano ha llegado a esta situación con partidos y resultados muy pobres en condición de visitante, donde consiguió 4 victorias y 14 derrotas. El triunfo más resonante fue en El Templo del Rock contra Obras, el 25 de enero, y el último fuera de casa data del 29 de enero contra Quilmes. Desde entonces perdió 12 juegos consecutivos de visitante y todavía deberá jugar mañana contra San Martín. Esa seguidilla es la que deposita al equipo en esta disyuntiva: playoffs o simplemente zafar de los últimos dos puestos. ¿Puede ser contraproducente ponerse un objetivo de menor urgencia que la pelea por la Permanencia o puede ser de ayuda para jugar con menos presión?

Lo que es seguro es que el equipo necesitará la mejor versión de su goleador Devon Scott (15.2) en los tres juegos que quedan. Además, de una fuerte concentración en defensa y los aportes fundamentales de Daniel Hure y Patricio Tabárez, que son los dos jugadores que más triples intentaron en la temporada para el equipo de Marcelo Richotti.