Aclimatados a las tierras peruanas y el contexto siempre especial de un evento internacional multideportivo, el seleccionado ya entrenó en Lima y aguarda con ilusión el comienzo de la competencia, que se producirá el miércoles, a las 20, frente a Uruguay.
El comandante de la tripulación Sergio Hernández atendió a la prensa este martes, con la amabilidad característica y su fluidez conceptual. En sintonía con los pensamientos vertidos en las últimas semanas, el coach ratificó una vez más que Argentina le destinará una total predisposición a los Juegos Panamericanos. “Tenemos claro que somos uno de los candidatos a luchar por el oro y lo asumimos, con todo lo que significa. Estados Unidos siempre arma buenos equipos, Venezuela repite gran parte del plantel que ganó el preolímpico, Dominicana dispone de mucho talento, Uruguay siempre complica. Hay que jugar todos los días asumiendo que somos candidatos, sin ningún problema”, explicó el bahiense.
Ante la consulta sobre la cercanía con el Mundial de China, Hernández aprovechó para clarificar una vez más el foco de la Selección. “Hay que aclarar que no usamos los Panamericanos como preparación, sino que venimos a jugar este torneo con total atención. Argentina fue campeón panamericano una sola vez (1995) y queremos volver a serlo en algún momento. Intentaremos volver a calzarnos la de oro, somos un país de Latinoamérica y tenemos que honrar nuestras competiciones. Por eso vamos a intentar todo lo que se pueda. Después el mundial será otro proceso, de hecho al regreso al país los jugadores dispondrán de unos días libres para luego ponerse el chip de China. Seguramente llegaremos mejor al mundial por toda la experiencia acumulada en Lima”.
En relación con las metas altas que persigue Argentina en los Panamericanos, y las consecuencias posibles de un resultado adverso, Sergio compartió: “Depende a lo que se llame fracaso, si uno lo toma como no cumplir un objetivo habría que analizarlo. Si jugamos a muy buen nivel y nos gana un equipo que jugó mejor no lo vamos a considerar fracaso. En caso de tener un rendimiento malo y perder estaremos hablando de otra cosa”.
A la hora de referirse a la plenitud física del plantel, el entrenador manifestó: “No hemos tenido problemas de lesiones, ni previamente a entrenar porque todos llegaron de buena forma y se mantuvieron así. Tenemos un equipo de rotación larga”.
La enorme jerarquía de Luis Scola siempre imanta admiración y despierta la inquietud de profundizar en su relevancia. Sobre el estado de forma del capitán, Hernández expresó: “Está mejor que otras veces, es un atleta que se va adaptando a las exigencias. Él era un jugador que le gustaba más el estacionado, pero entendió que el básquet moderno venía por otro lado y empezó a ser más rápido, correr la cancha, tener menos tiempo la bola en la mano, tirar más rápido y alejarse un poco del aro. La verdad es que está increíble”.