Baskonia jugó con oficio contra el único rival que le podía quitar el puesto. Y no lo puso nada fácil el Maccabi en un partido que fue elástico durante los 40 minutos. El equipo israelí contestó constantemente, respondiendo una y otra vez los intentos del Baskonia por abrir brecha en el marcador y tener un final más o menos tranquilo. El desacierto brutal desde el perímetro del equipo vasco (7 de 23) comprometió la victoria, aunque tanto Pedro Martínez como sus hombres se dieron cuenta que hacían mucho más daño jugando cerca del aro.
Las buenas acciones de Voigtmann y Diop dieron las primeras ventajas a los locales. Granger también aportaba lucidez en la dirección, tanto en estático como al contragolpe. La salida a cancha de Shengelia acabó por dar el primer impulso al Baskonia (25-18) al comienzo del segundo cuarto, pero el georgiano hizo dos faltas en pocos minutos y tuvo que volver al banco.
En Maccabi Deshawn Thomas tiraba y tiraba de lejos. Por suerte para Baskonia el americano no andaba muy fino y su equipo lo pagó con la primera desventaja seria (34-24). Una minicrisis del cuadro vasco, que se metió en un lío de pérdidas y faltas en ataque, volvió a poner cierta igualdad. Los minutos antes del descanso fueron una catarata de fallos de los tiradores locales. Janning, Beaubois, Granger... nadie metía nada, y si Baskonia sobrevivía era por su lucha en el rebote ofensivo.
Tras varios idas y vueltas en el tercer cuarto y principio del cuarto, tres acciones corajudas de Garino dieron el empujón decisivo para que el Baskonia se llevase el duelo, que murió cuando Vildoza y Janning acertaron desde el triple, por fin, para poner la fiesta en el Buesa.
Patricio Garino: 11 puntos, 2 robos, 2 rebotes y 1 tapa.
Luca Vildoza: 6 puntos, 4 asistencias y 1 rebote.