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La carrera de Gabriel Deck necesitaba nuevos retos. Luego de dominar durante años en el ámbito local con Quimsa y San Lorenzo, donde se cansó de cosechar títulos, el santiagueño partió hacia Europa para vestir la camiseta del Real Madrid. El equipo de la capital española venía de ser campeón de Europa y de la ACB, y apostaba por él.

Ni bien se puso la camiseta blanca llegó el primer título: la Supercopa española, para continuar la costumbre de levantar trofeos. Con el correr de los partidos y de la temporada, encontró su rol en el equipo que dirige Pablo Laso. Siendo parte de una de las plantillas más competitivas del continente y en su primera campaña, obviamente no tuvo el caudal de minutos con el que contaba en Argentina, pero se las ingenió para hacer su aporte.

Luego del duro revés que significó la caída en la F4 de la Euroliga, el Real Madrid se propuso retener la corona española. El argentino fue titular en la serie ante el Barcelona y cerró su primera temporada en la Casa Blanca con dos campeonatos ganados. En la fase regular promedió 4.8 puntos, 2.9 rebotes, 1.1 asistencias y 6 de valoración, en 15.6 minutos en cancha. Mientras que en los playoffs sus números fueron: 2.3 puntos, 1.3 rebotes, 0.7 asistencias y 2.6 de valoración en 13.3 minutos de juego.