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Fuerza Regia es el único equipo que se mantiene invicto en esta edición de la Liga de la Américas y eso es mucho decir, dada la exigencia que presenta esta competencia. El andar de los mexicanos es muy sólido: ganaron los tres juegos de la Primera Fase, así como también los tres de las semifinales, cuadrangulares en los que fueron los organizadores en Monterrey.

En el primero de ellos demostraron su jerarquía y su gran competitivad. Dominaron ampliamente a sus rivales en las primeras dos presentaciones: 109-73 a Leones de Quilpé y 89-64 a Caballos de Coclé. Pero en su tercer partido, ante los actuales campeones, tuvieron que pelear para conseguir la victoria y el primer puesto del Grupo. Finalmente se lo adueñó, tras superar 84-78 a los venezolanos.

En la instancia semifinal de la LDA superaron ampliamente a La Unión de Formosa (93-72), pero tuvieron que luchar un poco más contra Soles de Mexicali (66-57) y nuevamente Guaros de Lara (77-70, en tiempo extra). De esta manera clasificó al Final Four como el mejor posicionado del primer cuadrangular, relagando a los Guaros (vigentes campeones) a la segunda ubicación.

La principal característica de los mexicanos es que no tienen una figura descollante, sino que hay muchos jugadores que cumplen su rol a la perfección y además se dividen el goleo. Son cinco los jugadores que promedian más de 10 puntos en esta edición de la LDA: Andrew Panko (16.8), Carlos Rivera (13.2), Paul Hernández (13.2), Jaleel Akindele (11.7) y Juan Toscano (10.8). A su vez, fundamenta una supremacía en el poste bajo a partir del gigante nigeriano Akindele (2.16 metros de altura).

Este será el rival que deberá superar Bahía Basket para manter intacta la ilusión contintental, tanto la de ellos, como la de una ciudad y un país que están detrás de este grupo de pibes que saben de milagros.