Quilmes 82 - Ferro 86
Ganó Ferro y es noticia. Superó a Quilmes, rival directo en la lucha para salir de los puestos de playout, y cortó una racha de 12 derrotas consecutivas en la Liga Nacional. En un partido con muchas urgencias y, en consecuencia, equivocaciones, Nacho Alessio fue la figura excluyente gracias a sus 33 puntos; el interno puso la cara durante gran parte del juego, pero sobre todo en los momentos más calientes, junto con Franco Balbi (11 puntos y 9 asistencias) y Kevin Hernández (17 puntos y 12 rebotes). Quilmes sufrió un par de bajas en el desarrollo del juego (Cantón y Maciel) y eso hizo mella en el final del partido, en el que Ruiz tuvo una molestia. Por el lado del Verdolaga, Giddens sufrió un duro golpe en la cara y tampoco pudo reingresar.
Quilmes comenzó con mucha intensidad defensiva, lo que generó pérdidas y errores de manejo en Ferro. El Verdolaga tuvo un inicio plagado de imprecisiones y desconcentraciones (4 pérdidas en tres minutos, 10 en el primer cuarto) y los marplatenses lo aprovecharon para alejarse 9-2 en base a tres triples, que fue casi la única vía de gol. Esta tendencia se mantuvo y hasta se incrementó a mediados del cuarto: Quilmes castigó de afuera y Ferro no pudo crear juego asociado ni tiros cómodos, en parte por impericia propia y también por la buena defensa del Tricolor. Sin embargo, un mejoría general y enorme parcial 8-0 en base a juego interior de los de Caballito volvió a ponerlos en juego, pero pronto volvió a decaer la efectividad y Quilmes se fue tranquilo al primer descanso: 22-15.
El arranque del segundo período fue accidentado: Cantón se retiró por un golpe de rodilla y Maciel porque se le salió un dedo, mientras que en Ferro, Giddens recibió un golpe involuntario en la cara. El Tricolor no inició con la misma chispa ofensiva (necesitó 3:30 minutos para anotar y metió 8 puntos en todo el cuarto) y Ferro pudo recortar un poco la diferencia con un mejor manejo del balón. El Verdolaga siguió lastimando desde la pintura, con Hernández y Alessio. Los diversos cortes en el juego bajaron el ritmo del partido y eso favoreció a Ferro, que contó con una defensa más física y concentrada, así como con buen ingreso de Gusmao y pasó al frente (31-27 a falta de 3 minutos). En contrapartida, el Cervecero no encontró el aro, sobre todo en el tiro de dos puntos (6% en dobles, con 1/15 en el primer tiempo) y se fue al entretiempo abajo en el marcador: 35-30 para el Verde.
Quilmes emparejó las acciones en dos minutos, a partir de un parcial 8-2 y dos bombas seguidas de Ricky Sánchez. Ante la dificultad para generar jugadas elaboradas, el trámite del juego se volvió vertiginoso, con tiros rápidos y posesiones cortas. En ese panorama se lo vio mejor a Ferro, que se alejó 48-42 en cuatro minutos. Pero, a partir de ese momento, Quilmes metió un parcial 7-0 con un buen pasaje de Eric Flor y aprovechando un bajón de la visita en cuanto a la efectividad y la rotación de la bola. Una antideportiva, segunda del cuarto en Quilmes, esta vez de Basualdo tras la de Sánchez, le permitió ponerse en juego nuevamente al Verdolaga, que descontó un par de triples de Quilmes y lo empató en 57 tras 30 minutos.
Los de Laginestra abrieron una brecha de 6 puntos en tres minutos (66-60). Aportó Harper, que pudo encontrar por primera vez el aro y metió dos triples seguidos. Quilmes titubeó mucho en el aspecto ofensivo, no movió rápido el balón y le simplificó las cosas a la defensa de Ferro. Pero, como fue la tendencia de todo el juego, cuando uno sacaba ventaja, el otro volvía a ponerse en juego. Eso sucedió a falta de 5:30 minutos para el final, ya que el Tricolor metió un parcial 6-0 e igualó el marcador (66-66). Franco Balbi y Nacho Alessio, que fueron de los más regular de Ferro, mostraron su jerarquía en los minutos finales y con algunas asistencias y conversiones importantes marcaron el camino del triunfo, pese a que Quilmes intentó una remontada con 7 puntos seguidos de Sánchez. Los de Caballito lograron una victoria totalmente vital con la que pudieron cortar una racha de 12 derrotas consecutivas en Liga Nacional, no solo por la importancia del resultado ante un rival directo, sino que también desde lo anímico.
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